Un nuevo proceso judicial dio comienzo en Sevilla este jueves con El Cuco y su madre, Rosalía García Marín, sentados en el banquillo de acusados por un delito de falso testimonio en el litigio que tuvo lugar en 2011, en el que Miguel Carcaño fue condenado a 20 años de prisión como autor del asesinato de Marta del Castillo.

Entonces, madre e hijo mintieron en el tribunal sobre lo ocurrido esa trágica noche del 24 de enero, cuando la joven sevillana de 17 años salió de casa para encontrarse con Carcaño y nunca regresó.

Ella aseguró en dicho juicio que entre la 1.30 y las 2.00 horas de la madrugada del día 25 había regresado a su casa y había dado un beso de buenas noches a su hijo, que se encontraba durmiendo, mientras que él siempre ha mantenido que no había estado presente en el piso de la calle León XIII, donde se cometió el crimen, y que había llegado a su casa sobre las 23:30 horas y no había vuelto a salir.

Los motivos detrás de una confesión tardía: ¿Por qué admite ahora el Cuco que estuvo en León XIII? ¿Puede reabrirse el caso?

Este jueves ambos reconocieron no haber dicho la verdad en sus declaraciones, aunque guardaron silencio a otras preguntas realizadas por el tribunal. Por estas nuevas revelaciones podrían ser a ocho meses de cárcel y a sanciones económicas de 1.500 euros cada uno, tal y como pide el Ministerio Público.

Una periodista de Equipo de investigación ha ido al encuentro de El Cuco, a quien la presencia de la profesional pilló por sorpresa, según se puede ver en las imágenes compartidas en laSexta y recoge Fórmula TV.

"Francisco Javier, perdone, soy periodista y quería hablar con usted un momento. Se enfrenta a un juicio por falso testimonio", se puede escuchar como le pregunta mientras él da media vuelta y emprende la huida mientras insulta al equipo del programa: "Tu puta madre", dice.

La reportera continúa preguntándole la razón por la que ha cambiado su declaración y si esta vez va a decir la verdad. "¿En este juicio va a decir dónde está el cuerpo de Marta?", vuelve a cuestionarle mientras El Cuco toma distancia.