El Déjate querer de este viernes 27 de mayo comenzó con una esperada entrevista de Toñi Moreno a Olga Moreno. Se trataba de las primeras declaraciones después de su polémica entrevista con Semana. 

Ya se anunció previamente que, lejos de ser una conversación espontánea y distendida, se había tratado de un programa muy tenso, con temas vetados y con varias interrupciones de Agustín Etienne, representante de los Flores.

Probablemente fue por eso que se percibieron algunos cortes de conversación bastante abruptos en la edición de la entrevista pese a la mano derecha con la que actuó Toñi Moreno, que repitió en infinidad de ocasiones que quería que sus invitados dijesen lo que querían y que se marcharan felices.

Una fan de Olga Moreno se tatúa su nombre: "Es un ejemplo como madre"

En un momento dado, ambas alabaron la entrevista que dio Nacho Palau al programa y Toñi Moreno puso en valor su sinceridad, ya que no puso condiciones. "No como yo, ¿no?", preguntó sibilinamente la protagonista.

Pese a todo, Toñi Moreno dijo al principio que su invitada pretendía que se la conociera más allá de la imagen prototípica que tenía la gente de ella, pero que esa noche la tratarían con mucho cariño, porque tenía un muy mal día; bajo la premisa de que vuelva cuando esté mejor y ofrezca otro tipo de entrevista, pues en el momento de enterarse acababa de enterarse de que su madre tenía problemas de salud.

"Siento venir así, va a parecer que estoy siempre llorando, pero es que mi madre es lo que más duele del mundo. En estos momentos me encuentro bien, con ganas de luchar", aseguró. Además, dijo que se estaba dando cuenta de que necesitaba centrarse en sí misma, y que le apetecía mucho disfrutar y viajar junto a su a su hija, Lola.