El estallido de la pandemia de coronavirus, en marzo de 2020, cambió prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana, entre ellos los hábitos de movilidad. En una región como la Comunidad de Madrid, en la que el transporte público es fundamental para los traslados diarios de millones de personas, la demanda no ha terminado de recuperarse más de dos años después, aunque hay indicadores que apuntan que se está consolidando la senda de la recuperación.

Uno de ellos es la venta de títulos mensuales de transporte, que es el modo utilizado por casi ocho de cada diez viajeros. De acuerdo con los datos de la Memoria del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) de 2021, el 76,7% de los usuarios del transporte público en la Comunidad de Madrid utiliza el abono transporte, mientras que un 14,6% echa mano de la tarjeta de 10 viajes, el conocido como Metrobús, y el 6,6% el billete sencillo.

La estadística revela que a lo largo del año pasado se vendieron más de 15,8 millones de abonos mensuales, un crecimiento del 18,7% con respecto a 2020, el ejercicio marcado por la pandemia de Covid-19 y los confinamientos, cuando se expidieron 13,3 millones de títulos. 

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El repunte de ventas, de unos 2,5 millones de tarjetas, es una buena noticia para la movilidad en transporte público, pero las cifras aún están lejos de las que se registraron antes de la pandemia. En 2019, se superó la cifra récord de ventas de 21,2 millones de abonos y en el ejercicio precedente se habían alcanzado los 20,4 millones.

Una baza clave para volver a alcanzar estos niveles de expedición de títulos la juegan los mayores de 65 años residentes en la Comunidad, pues fue este colectivo el que definitivamente animó las ventas en 2021. 

"Las ventas creció un 25,9% hasta los 3,9 millones de títulos, mientras que los abonos normales crecieron un 5% hasta superar los 5,4 millones", explican desde la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. En 2021, los mayores madrileños compraron 886.416 tarjetas más que un año antes, un impulso que a buen seguro estuvo marcado por la rebaja del precio: de 2020 a 2021 bajó más de tres euros, hasta los 6,60 al mes, y a comienzos de este año volvió a bajar hasta los 3,30. La previsión es que en 2023 este título sea totalmente gratis.

Noviembre, el mes con más ventas

La memoria elaborada por el CRTM revela otros datos interesantes más allá de la buena acogida de la reducción del precio del abono para los mayores madrileños. El informe apunta que el mes de noviembre fue el que registró mayores ventas de tarjetas mensuales, con un total 1.518.969 títulos expedidos. Otro dato que se aporta es que la recaudación media por abono transporte fue de 29,86 euros, lo que supone una variación de un 7,3% menos respecto a 2020.

En cuanto a los viajes, 816,6 millones de ellos en 2021 se hicieron con un abono mensual, lo que convierte a este título en el más utilizado para moverse por la Comunidad de Madrid, seguido muy de lejos por la tarjeta de 10 viajes, que fue utilizada en 155,1 millones de desplazamientos, y el sencillo en tercer lugar, validado en 70,5 millones de ocasiones.

A finales de 2021, en la Comunidad de Madrid se contabilizaron 4.410.045 tarjetas de transporte público personal, un 0,2% menos que en 2020. De ellas, el 48,6% son normales; el 28,1% son para jóvenes y el 20,1% para personas mayores de 65 años, destaca la memoria del CRTM.

Una red extensa

La red de transporte público en la Comunidad de Madrid está compuesta de 27.091 kilómetros y 7.780 vehículos, propiedad de 42 operadores públicos y privados, circulan cada día por la región. En la región hay 12 líneas de Metro, 11 líneas de Renfe-Cercanías y cinco de otras concesiones ferroviarias. Además, funcionan 8.529 paradas interurbanas porque hay 688 líneas de autobús de este tipo, de las que 468 pertenecen a las empresas concesionarios por carretera y 220 a la EMT. 

"Nos hemos fijado como línea estratégica conseguir una movilidad sostenible, inteligente y segura", afirma el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez. El responsable autonómico destaca que el departamento que dirige quiere "fomentar la transformación digital", un área, apunta, "en la que los sistemas inteligentes de transporte público (ITS) juegan un papel fundamental que beneficiará al usuario de forma directa mejorando el servicio que reciben".