Empresarios españoles de distintos sectores se reunieron este jueves en un desayuno de trabajo en Nueva York con el rey Felipe VI para exponerle los problemas y oportunidades que afrontan en Estados Unidos, en un momento de postpandemia del coronavirus y de crecimiento económico puesto ahora en riesgo por la guerra en Ucrania.

Fue el primer acto del monarca en la ciudad estadounidense, a la que viajó para impulsar las relaciones económicas entre España y Estados Unidos, y en la que se reunió asimismo con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. 

La agenda de Felipe VI incluía además una cena en la que tenía previsto recibir la Medalla de la Foreign Policy Association (FPA), que reconoce a las personas que demuestran "un internacionalismo responsable y trabajan para expandir el conocimiento público de los asuntos internacionales".

El acto con los empresarios, organizado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos de Nueva York, congregó a representantes de sectores como infraestructuras, alimentación, energía y renovables, moda, saneamiento y banca, entre otros.

Desafíos globales y locales

Los empresarios plantearon al rey sus principales problemas, algunos de alcance mundial, como las tensiones en la cadena de suministros, y otros más de índole nacional, como el farragoso procedimiento de concesión de visados, la doble regulación no siempre coherente entre las leyes federales y las estatales, o la cultura proteccionista estadounidense, que tiende a privilegiar la empresa local.

Todo esto tiene como consecuencia, indicaron, la difícil "retención de talento", especialmente en el campo de la ingeniería, pues las empresas no siempre encuentran en el mercado estadounidense técnicos cualificados, ni gozan de facilidades para contratar a extranjeros, por lo que la rotación de perfiles técnicos es muy alta, según explicaron.

La ambiciosa Ley de Infraestructuras aprobada en noviembre pasado (que prevé inversiones por 1,2 billones de dólares) se enfrenta así con una serie de dificultades diarias que contradicen los objetivos mismos de esa ley y suponen trabas para los inversores extranjeros, según expusieron los empresarios al monarca.

Liderazgo

Algunas de las empresas apostaron por adoptar un "perfil local" como modo de facilitar así la penetración en el mercado: es el caso de Iberdrola, que con su filial Avangrid se ha posicionado como una de las principales proveedoras en renovables en Estados Unidos.

En ese sentido, Pedro Azagra, consejero delegado de Iberdrola USA (Avangrid), la filial de Iberdrola en el país norteamericano, señaló al rey "la importancia del liderazgo en las empresas españolas en Estados Unidos", destacando el papel de esta firma como "principal compañía inversora española" en el país.

En un comunicado, la empresa indicó que, en menos de dos décadas, Iberdrola se ha convertido, mediante su filial, en "uno de los mayores grupos del sector eléctrico norteamericano", cotizando desde 2015 en la bolsa de Nueva York. 

Avangrid, añadió,  ha contribuido a que Iberdrola se haya convertido en "la empresa más valiosa de la Bolsa española con unos 74.000 millones de euros de capitalización y la primera energética europea".

La firma está presente en 25 estados de EE UU y gestiona más de 9.200 megavatios (MW) de capacidad de generación, de los cuales más de 8.300 MW de renovables (principalmente eólica y solar fotovoltaica), y

Compromiso con la sostenibilidad

Iberdrola no es, en cualquier caso, la única empresa española que ha logrado ocupar posiciones de cabeza en EE UU. FCC, por ejemplo, ha conseguido situarse como la cuarta proveedora del país en reciclaje y tratamiento de residuos.

La importancia del mercado estadounidense es asimismo muy grande para sectores como el farmacéutico. Así, el representante de Almirall destacó que las ventas del sector en Estados Unidos, muy superiores a las del resto del mundo, son las que le permiten tener fondos suficientes para desarrollar nuevas moléculas y seguir innovando.

Una de las ventajas de las empresas españolas —según expusieron los empresarios— es su compromiso con la sostenibilidad ambiental, adquirido gracias a una estricta regulación europea que les obliga a ello, y que ahora se puede mostrar como capital para ponerla en práctica en Estados Unidos, donde la sostenibilidad camina "veinte años por detrás de Europa".

Problemas de suministro

Los empresarios recordaron que los problemas relativos a la cadena de suministro afectan de diverso modo a todas las compañías, y se manifiestan en detalles tan aparentemente anecdóticos como la dificultad de conseguir importar desde China tapas de aluminio para cubrir sus yogures, como es el caso de una empresa de lácteos que estuvo presente en la reunión.

El monarca, según explicaron los asistentes, escuchó atentamente a los veinte empresarios presentes e hizo numerosas preguntas, mientras que sus interlocutores le transmitieron la importancia que para el empresariado tienen estos viajes del rey porque "su reconocimiento internacional" redunda en la "mejora de la imagen de España en Estados Unidos y en el mundo en general".