Después de más de una década de carrera, el creador de contenido, productor y músico Jay Versace que comenzó su camino en internet en Vine ha vuelto a ser la atención de todas las miradas al hacer una desesperada petición en Twitter. 

El joven de ahora 24 años confesó la trágica noticia de que su madre había fallecido de manera inesperada y no podía hacer frente al gran coste que supone en Estados Unidos el servicio funeral. 

Por eso, abrió una petición en GoFundMe para conseguir recaudar 30.000 dólares (28.000 euros), despertando así más enfado que simpatía en las redes sociales. 

"Este ha sido uno de los momentos más tristes de mi vida, no le deseo este dolor a nadie. Ayuda", escribió junto con la página web, donde explica que se ha quedado sin recursos económicos al "apoyar las continuas batallas médicas de su madre que crearon problemas de vivienda y financieros". 

Muchos comentaron que esta petición es innecesaria para alguien que es tan famoso y ha llegado incluso a ganar un Grammy con su última incursión en la música. 

Sin embargo, otros han visto esta petición como una muestra de como muchos creadores de contenido, especialmente negros, no consiguen amasar tanta riqueza como se piensa. TikTok, Instagram o incluso la creación musical son plataformas donde cada vez es más difícil generar dinero. 

A pesar de que sus memes, de la época en la que subía vídeos a Vine, siguen siendo muy usados a día de hoy y forman parte de la historia de internet, eso tampoco equivale a riqueza. 

Precisamente el cariño conseguido por todos aquellos que le reconocen por las bromas con las que ha contribuido, han donado a la causa y se ha conseguido superar el objetivo inicial. En estos, momento supera los 60.000 euros recaudados. 

"Tenía miedo de pedir ayuda, pero muchas personas mostraron su amor y compasión y me siento tan feliz de poder no solo darle una buena despedida, sino crear un nuevo espacio para mi hermano", ha comentado después, muy agradecido.