Oceanografía de vanguardia. Ese ese el propósito del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que para ello ha iniciado la construcción del nuevo buque de investigación del Instituto Español de Oceanografía (IEO). El barco se llamará Odón de Buen, en homenaje al naturalista, fundador de la oceanografía española y, sin embargo, todo un desconocido para la mayoría.
De Buen, que falleció en su exilio mexicano en 1945, escribió: "Sueño con ese imperio de la Oceanografía, ya que los océanos lo han sido todo en el pasado de la Tierra y la dominan todavía. Como los océanos pertenecen a todos y nadie los posee, pertenecen a los más atrevidos pensamientos, a los espíritus científicos más emprendedores, a la labor humana más difícil y a la mejor organizada, a los pueblos más civilizados y a los más poderosos".
Odón de Buen: "Sueño con ese imperio de la Oceanografía, ya que los océanos lo han sido todo en el pasado de la Tierra y la dominan todavía"
Y ese su espíritu es el que va a inspirar la futuro labor de investigación de este nuevo buque. En Vigo, en las instalaciones del astillero Armón, ha comenzado la construcción de este barco oceanográfico multipropósito y de ámbito global, que será el buque insignia de la flota científica española. Se espera que esté terminado en menos de tres años.
Se trata del nuevo Odón de Buen, porque el IEO ya tuvo otro barco con ese mismo nombre. Botado en 1973 en Barcelona, era un buque mucho más modesto y estuvo en funcionamiento hasta 2012.
El barco que se construye en Vigo permitirá estudiar los ecosistemas, hábitats y fondos marinos en todos los océanos del mundo, incluidas las zonas polares. Dotado con tecnología de vanguardia, el 'Odón de Buen' será el mayor buque de investigación oceanográfica de la flota española. Tendrá 84,3 metros de eslora y 17,8 metros de manga, capacidad para albergar a 58 pasajeros y una autonomía de unos 50 días de navegación.
El IEO se dedica al estudio de áreas marinas protegidas y de hábitats vulnerables. Así España ha logrado proteger más del 10% de sus territorios marítimos. El nuevo barco llegará para reforzar estos estudios al permitir explorar los fondos marinos situados a 6.000 metros de profundidad, lo que incluye todas las aguas de jurisdicción española.
Una inversión de 85 millones de euros
El equipamiento científico del Odón de Buen destaca por situarse a la vanguardia tecnológica mediante ecosondas científicas, tanto para el estudio del fondo marino como para el de pesquerías; vehículos no tripulados, operados remotamente o autónomos; sistemas de muestreo, dragas y 500 m2 de laboratorio.
Permitirá explorar los fondos marinos situados a 6.000 metros de profundidad
El buque está especialmente diseñado para ser silencioso. Este aspecto resulta fundamental para observar el océano produciendo el mínimo impacto y alteración a los organismos marinos, pero también para el trabajo con ecosondas. Además, para respetar el medio ambiente, el barco contará con la última tecnología en propulsión verde. También, sistemas para evitar derrames de combustible, controlar las emisiones de gases a la atmósfera o gas como combustible.
Además, el Odón de Buen tendrá una enorme capacidad de almacenamiento y de transporte de contenedores en cubierta. Por ello tendrá una gran capacidad de apoyo logístico, que permitirá al buque servir de plataforma de intercambio con las bases antárticas a la vez que desarrolla sus investigaciones en esta región.
La construcción del mayor buque de investigación oceanográfica de la flota española cuenta con una inversión aproximada de 85 millones de euros, con un 80% del total aportado a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
A la espera del Odón de Buen, la flota del Instituto Español de Oceanografía la forman cinco buques oceanográficos
A la espera de que el Odón de Buen se incorpore en 2025, la flota del IOE la forman cinco buques oceanográficos. Son el Ramón Margalef, el Francisco de P. Navarro, el J.Mª. Navaz, el Lura y el Ángeles Alvariño. Todos ellos sirven para recoger muestras, tanto de agua como de sedimentos, para determinar variables físicas y químicas del agua de #mar, así como para los estudios de flora y fauna marina.
Claro que estos barcos pueden ser utilizados en ocasiones para tareas no científicas. Fue el caso del 'Ángeles Alvariño', que en mayo de 2021 se sumó al dispositivo de búsqueda de las niñas Anna y Olivia, desaparecidas junto a su padre, Tomás Gimeno. El buque resultó útil en las labores por su sonar de barrido lateral, un aparato que usa la propagación del sonido bajo el agua para obtener imágenes digitales de la superficie del fondo marino.
El oceanógrafo que nació en el páramo aragonés
El nuevo buque oceanográfico del CSIC se llamará Odón de Buen para seguir recordando la figura de este naturalista español nacido en Zuera (Zaragoza) en 1863. Se le considera el fundador de la oceanografía española.
En 1885 participó en una expedición a bordo de una fragata por el norte de Europa, el Mediterráneo y el norte de África en la que se fraguaría su vocación oceanográfica. Luego, obtuvo la cátedra de Zoología en la Universidad de Barcelona, donde introdujo la teoría de la evolución de Darwin en España.
En 1914 fundó el Instituto Español de Oceanografía sumando el trabajo del Laboratorio Biológico Marino en Porto Pi (Mallorca), una instalación similar en Málaga y la Estación Biológica de Santander. Se jubiló en 1934, aunque no abandonó la investigación.
Odón de Buen fundó el Instituto Español de Oceanografía en 1914
Investigando le pilló la Guerra Civil. En Palma de Mallorca fue detenido por los sublevados. Después de un año en prisión, fue liberado a cambio de la hija y la hermana del ya fallecido Miguel Primo de Rivera.
En 1942 se exilió en México, donde murió tres años más tarde a los 82 años de edad. Durante la dictadura de Franco, su nombre fue relegado al olvido. En 2003 sus restos fueron trasladados a España, en concreto a su Zuera natal.
La obra de Odón de Buen es muy extensa y se encuentra totalmente dispersa debido también a la circunstancia del exilio. La Institución Fernando el Católico y el Ayuntamiento de Zuera han iniciado la tarea de recopilar su obra y ya cuentan con un importante fondo a disposición de estudiosos e investigadores.
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