Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Juan Carlos I: un retorno hecho reality show

El rey Juan Carlos I aterriza en Vigo recibido por la infanta Elena
El rey Juan Carlos I aterriza en Vigo recibido por la infanta Elena
Europa Press
El rey Juan Carlos I aterriza en Vigo recibido por la infanta Elena

Ha vuelto a España, ya lo saben. El Rey Juan Carlos está en Sanxenxo. De regatas. Él, y centenares de periodistas. La visita privada se ha convertido en oficial. Todos querían ver en tiempo real cómo tomaba tierra. La discreción es incompatible con la relevancia histórica de un Rey Emérito.  Más aún hoy, cuando la discreción es ya complicada para cualquier inmortal. Cada paso se registra, se graba, se fotografía, se tuitea.  

Y las cadenas de televisión, habituadas a la información trepidante que transforma en reality show todo lo que toca, han asistido al viaje en avión privado del Emérito como un videojuego.  En cierto sentido, hemos viajado con el Rey: viendo en qué punto del globo terráqueo estaba su jet en cada instante a través de grafismos en las pantallas gigantes de los platós. No aporta nada informativamente hablando, pero así se crea esa épica que pretende proyectar con más fuerza dramática la actualidad.  Aunque la actualidad ya venga sobrada de épica por sí misma.

A pesar de esta efectista cuenta atrás con la que los medios de comunicación han enfocado el regreso del Rey Emérito, la televisión ha visto cómo el espectador cambiaba de canal. Se iba. Este acontecimiento histórico no ha interesado de la misma manera al periodista que a la ciudadanía. Lo mismo ha sucedido con diferentes asuntos que han protagonizado grandes titulares en las últimas semanas, como por ejemplo el espionaje del caso Pegasus.  

Quizá la sociedad está saturada de informaciones retransmitidas de maneras adrenalíticas, quizá demasiados años vendiendo todo como "día histórico" y, como consecuencia, la palabra "histórico" ha perdido valor. Quizá se nos va olvidando que el periodismo no es vender, es divulgar desde la perspectiva que suele ser incompatible con la prisa en colgar los exclamativos cartelitos de '¡última hora en directo!'. Quizá queremos entender más y entretenernos menos. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento