Han pasado ¡veinte años ya! desde que Rosa López, flamante ganadora del exitoso programa de TVE Operación Triunfo, nos representara en el festival de Eurovisión que tuvo lugar en Tallin. A Rosa la acompañaron en el escenario los que habían sido sus competidores y más tarde compañeros David Bustamante, Chenoa y Bisbal, los "triunfitos". Juntos defendieron un tema de pegadizo estribillo Europe’s living a celebration.
Este año en Turín las cosas eran muy diferentes. Europa, desde la invasión rusa a Ucrania, no está para muchas celebraciones y eso quedó claro desde el primer minuto. Las consecuencias de la guerra habían determinado que Rusia quedara fuera del festival y que Ucrania prescindiera de la cantante que había sido seleccionada en primer lugar para representar al país, encargo que recayó finalmente en la Kalush Orchestra.
Al margen de la discutible calidad de la canción y la actuación, lo que si estaba claro para los espectadores era la necesidad de expresar el apoyo inequívoco a un país que está sufriendo las duras consecuencias de una guerra terrible. Así que el resultado no puede calificarse precisamente de sorpresa. Se votó lo que tocaba votar y así lo entendimos todos.
La representante de España, Chanel, con una espectacular actuación, quedó en un muy digno tercer puesto. Según las reglas del certamen, el próximo año el eurofestival deberá celebrarse en Ucrania, esperemos que para entonces la pesadilla de la guerra sea solo un amargo recuerdo.
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