El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido finalmente personarse como acusación particular en el caso que desde hace un año se investiga judicialmente por presunto 'bullying' o acoso escolar a una estudiante de 15 años del centro educativo Pare Manyanet de Sant Andreu, que acabó quitándose la vida. El juez ha aceptado que el consistorio ejerza la acusación popular en la causa abierta contra el colegio, que se encuentra en fase de instrucción.
Hace tres meses, los Mossos se hicieron con el portátil de la joven para intentar encontrar pistas. Pocos días después del suicidio de la menor, recibió un mensaje a su correo interno de la escuela con la palabra "Mor" (Muere) y la autoría se pudo confirmar que provenía del propio entorno escolar de la estudiante.
El pasado 19 de mayo del año 2020, la menor, de 15 años de edad, se quitó la vida antes de ir a clase. La familia siempre mantuvo que su hija era víctima de 'bullying' y acusa a la dirección del centro de inacción. Mientras, desde el Pare Manyanet aseguran que en ningún momento recibieron una "queja formal" por estos hechos por parte de los familiares de la adolescente.
Dos casos más en el mismo centro
Por su parte, la anterior Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, hizo seguimiento de dos casos de 'bullying' en la misma escuela que pudieron tener lugar en el año 2019. Una de las familias afectadas optó por cambiar de escuela a su hijo. El Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, también abrió una investigación que concluyó que los protocolos contra el acoso escolar fallaron y no fueron activados por la institución.
En 2020, los Mossos detuvieron a un cura que trabajaba en el centro por tener pornografía infantil en su ordenador. Alertó de los hechos el informático, que fue expedientado por la escuela. En 2017, la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA) investigó la presencia de ladillas en las pestañas de tres alumnos (insectos que se transmiten por contacto sexual).
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