Sánchez insiste en llamar "mangantes" al PP mientras tiende la mano a ERC para reunir a la mesa de diálogo y superar la crisis de Pegasus

  • El presidente echa en cara al PP la corrupción y dice que Feijóo se parece más a Rajoy que a Casado.
  • Cuca Gamarra califica de "diabólico" el pacto con ERC y pregunta a Sánchez cuál va a ser su próxima "concesión".
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
EFE
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
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Europa Press

Lo ha vuelto a hacer. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en llamar "mangantes" al PP, un adjetivo con el que ya se refirió a la formación conservadora en la sesión de control al Gobierno la pasada semana y que provocó la ira de los 'populares'. En las respuestas parlamentarias dadas este miércoles, ha basado sus respuestas en echar en cara a los de Alberto Núñez Feijóo, de quien ha dicho parecerse más a Mariano Rajoy que a Pablo Casado, "los villarejos, la destrucción de ordenadores" y la "condena por corrupción" de la Audiencia Nacional. Todo ello mientras trata de recuperar la salud de la mayoría de la investidura dejando en manos de ERC la convocatoria de la reunión con Pere Aragonès y un nuevo encuentro de la mesa de diálogo.

"Cuando hablo de la regeneración, no me refiero solo a que los mangantes no estén en el Gobierno, sino también a que no se utilice a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para obstaculizar el trabajo de los jueces", ha lanzado Sánchez desde su escaño en referencia a la trama Kitchen, el supuesto operativo parapolicial puesto en marcha en 2013 para robar al extesorero del PP Luis Bárcenas información que se habría llevado del partido cuando fue despedido. 

También el presidente se ha referido a los audios publicados en los últimos días en El País en los que se escucha a María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, pedir al excomisario José Manuel Villarejo parar la "libretita", en referencia a los papeles de Bárcenas con la contabilidad B del partido.

En este sentido, ha acusado al PP "de antes de ayer" de querer "parar la famosa libretita de Bárcenas sea como sea, destruir a martillazos los ordenadores o hacer una policía mal llamada patriótica". Además, ha recordado que la formación fue condenada -como partícipe a título lucrativo y como responsable civil subsidiario- "por corrupción" por la Audiencia Nacional, mientras Cuca Gamarra, actual secretaria general del PP, atacaba sus pactos con ERC e intentaba centrar el foco en Pegasus.

Para la número dos de los populares, fue “un disparate” acordar la investidura con los republicanos mientras el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) realizaba escuchas con orden judicial. "Si sabía que estaban siendo investigados, ¿cómo es posible que les abriera las puertas de la Moncloa y se sentara con ellos a negociar? Esto no ocurre en ninguna democracia del mundo. Su Gobierno nació de un pacto diabólico, sabía usted con quién pactaba y no podía salir bien", ha aseverado.

Al ser preguntado por Gamarra sobre la "próxima cesión" que hará a Aragonès, Sánchez se ha defendido atacando y exponiendo lo que cree que es la "diferencia" en política territorial entre el PP y el PSOE. "Ustedes mandaban piolines a Cataluña y con nosotros la selección española de fútbol puede jugar en Cataluña sin ningún tipo de problema o de polémica", le ha espetado, en referencia al dispositivo policial que envió el Gobierno de Mariano Rajoy para tratar de impedir el referéndum independentista del 1-O en Cataluña. 

Gamarra acusa a Sánchez de "entregar la gobernabilidad de España al independentismo". (CONGRESO)

La mesa de diálogo, en manos de ERC

Como segundo objetivo de este miércoles, el presidente se ha marcado intentar que sus socios de investidura pasen página del caso Pegasus, que ha puesto en un brete la estabilidad de la legislatura. Sobre todo se ha centrado en ERC, visto que el PNV y EH Bildu no amenazan con tumbar al Gobierno por la polémica. En este sentido, Sánchez ha dejado en manos de los republicanos la convocatoria de la reunión con Aragonès y también un nuevo encuentro de la mesa de diálogo, que no se han convocado aún por, según Moncloa, "problemas de agenda". 

Sánchez ha destacado la "confianza" que tiene el Gobierno en "restablecer cuanto antes el diálogo con las instituciones catalanas", una confianza que "es total, absoluta y rotunda". Por ello, ha afirmado que se reunirá con Aragonès "cuando considere la parte catalana". Asimismo, ha agradecido a las dos formaciones vascas su "tono" y ha añadido que el Ejecutivo está "dispuesto" a "escuchar cuantas propuestas sean necesarias en aras de mejorar la confianza", como es la reforma de la ley de secretos oficiales.

"A lo largo de esta legislatura hemos aprobado en torno a 139 iniciativas legislativas", ha cifrado Sánchez, que ha insistido en que "en lo que está el Gobierno" es "en tratar de mejorar la vida de la ciudadanía". "Agradezco a los grupos que no confundan un debate -como ha definido el caso Pegasus- con lo que tenemos que hacer, que es parar, repartir y amortiguar de manera justa las consecuencias económicas de la guerra", ha concluido.

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