El Ayuntamiento de Sevilla dará este miércoles un paso más en la transformación del antiguo cine de la calle Trajano, uno de los edificios más emblemáticos del centro de la ciudad, en desuso desde hace casi dos décadas, protegido por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el nivel C y declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) al ser un ejemplo de la arquitectura regionalista de Aníbal González.

La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente va a conceder al fin la licencia de obras para la rehabilitación de este inmueble, que albergará, tras las obras correspondientes, un teatro en su planta baja y un hotel de cinco estrellas y 28 habitaciones en los dos pisos superiores. De esta forma, destacó este martes el Consistorio en un comunicado, el proyecto, que ejecutará el actual propietario de la finca –la entidad Ocean Falcon, que adquirió el antiguo cine en 2019–, se ajusta a la calificación urbanística actual del suelo del edificio, la de Servicio de Interés Público y Social (SIPS) en la categoría preponderante de Socio Cultural, en tanto que mantiene uno de sus principales usos, el de teatro, y reinterpreta otro, que pasa a ser residencial público en la categoría de alojamiento hotelero.

El nuevo inmueble contará también con una serie de espacios de uso común, además de los ya mencionados, entre ellos, un restaurante, un bar, una galería de exposiciones dedicada a la obra de Aníbal González, y una terraza bar con piscina en la cubierta.

El Consistorio destacó que Urbanismo va a conceder la licencia de obras "tan solo unas semanas después de la aprobación definitiva" por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta, que ha considerado que "la actuación prevista es sostenible y respetuosa con los valores patrimoniales del edificio". El organismo ha emitido varios informes sobre este proyecto al exigir diversas subsanaciones. Así, ya informó favorablemente, pero con "condiciones", entre ellas, que "las obras se podrán comenzar a los efectos del desmontado de los elementos necesarios para la realización del estudio paramental propuesto, en el que se detallarán los elementos encontrados, su estado de conservación y los tratamientos previstos".

Ahora, la tramitación urbanística se completa con la licencia municipal, lo que permitirá "recuperar un edificio de gran singularidad, ubicado en un lugar privilegiado del Casco Antiguo y arraigado a la memoria colectiva", en palabras del delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores.

Cabe recordar que el edificio, levantado en la década de 1920, acogió inicialmente el salón de variedades Lido. Tras la Guerra Civil, periodo en el que funcionó como prisión militar, comenzó a funcionar como un cine, para convertirse después en la mítica Sala X –cartel que el Consistorio retiró en 2014– hasta su cierre en el año 2003.