Las Campos al completo disfrutaron este fin de semana de la boda de José, el hijo mayor de Carmen Borrego, que contrajo matrimonio con su novia Paola. Un enlace que no ha estado exento de polémica porque, desde el inicio, se han filtrado fotografías con el fin de reventar la exclusiva que se publicará este miércoles.

La familia sabe que hay quien las vende por detrás, que explica lo que pasa en su vida. Me atrevería a decir que, incluso, conocen el nombre de la persona o las personas que cantan la traviata cuando se dan la vuelta. Lo de las filtraciones de la boda no es nada nuevo.

Todas, pero sobre todo Terelu, ya lo sufrió durante los años dorados de Día a día. Ni ella misma podía explicarse cómo era posible que la pillaran siempre en viajes, cenas o reuniones que solo un reducido grupo de escogidos sabían.

Tal vez hayan tenido que pasar varios años para descubrir que detrás de la careta de amiga se encontraba la tradición y el odio. Porque además de malvender sus alegrías y miserias, la topa aprovechaba para, al más puro estilo Cuca García Vinuesa, ponerla a caer de un burro.

Estaría bien que Terelu diera un paso al frente y pronunciara el nombre de esa decepción de melena al viento, pero me temo que se mantendrá imperturbable e inamovible en su baldosa para evitarse disgustos y, sobre todo, proteger a su madre, a quien quiere y respeta por encima de todo. Su entrega es tan absoluta que emociona y justifica cualquier decisión.