Los consejos de Ribera para no despilfarrar energía aliviarían también el bolsillo: hasta 930 euros de ahorro en un año

Medidas propuestas por la ministra Teresa Ribera para ahorrar energía.
Medidas propuestas por la ministra Teresa Ribera para ahorrar energía.
Carlos Gámez
Medidas propuestas por la ministra Teresa Ribera para ahorrar energía.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció este lunes que el Gobierno trabaja en un plan de ahorro y eficiencia energética en el ámbito de la Administración General del Estado (AGE), así como en una serie de "recomendaciones" no obligatorias para la ciudadanía y las empresas, que tienen por objetivo contribuir a la reducción del consumo de energía y las importaciones de combustibles fósiles de cara al próximo invierno, cuando los países europeos prevén escasez de energía, ya sea porque Rusia corte el suministro de gas o porque los Estados miembro renuncien finalmente a comprárselo al Kremlin

Entre las medidas que Ribera avanzó que recogerá este plan -que se aplicarán en el ámbito de la AGE para "dar ejemplo" y se plantean como "recomendaciones" para el resto de la población y empresas- se encuentran, por ejemplo, la potenciación del uso del transporte público, la reducción de la velocidad cuando se conduzca el vehículo privado, compartir este si se disponen de plazas libres, potenciar el teletrabajo o racionalizar los horarios de trabajo para apagar antes la calefacción en invierno.

Utilizar bombillas led, bajar el termostato, rehabilitar edificios para mejorar su aislamiento o desenchufar los electrodomésticos que no se utilicen son otras de las medidas propuestas para disminuir el consumo energético y, por tanto, también aliviar el bolsillo de la ciudadanía con hasta 930 euros al año.

Según fuentes del comparador de tarifas de energía Selectra, "cada grado que se disminuye la temperatura del hogar representaría un ahorro del 7% en el consumo energético, con su correspondiente impacto en la factura". "Lo ideal", agregan, es mantener la temperatura estable en toda la casa "en torno a los 19 y 21 grados". De cara al verano y a los días de calor, y más "cuando se pretende potenciar el teletrabajo, no habría que bajar la temperatura del aire acondicionado de los 25 grados, ya que cada grado menos, el consumo aumenta un 8%". Si, por ejemplo, se opta por poner el aire acondicionado alrededor de los 21 grados, "la factura se incrementaría durante los meses de verano en un 25% aproximadamente", advierten.

Medidas propuestas por la ministra Teresa Ribera para ahorrar energía.
Medidas propuestas por la ministra Teresa Ribera para ahorrar energía.
Carlos Gámez

Las medidas propuestas por el Gobierno ya las recogió en marzo la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) que, en colaboración con la Comisión Europea, elaboró una guía para la ciudadanía para reducir más del 50% de consumo energético y, por tanto, menguar la dependencia del gaso natural ruso y castigar así al Kremlin por su guerra en Ucrania.

Desde la Fundación Renovables corroboran las cifras ofrecidas por Selectra y añaden que mantener la calefacción entre los 19 y 20 grados en invierno supone un ahorro del 14% en la factura, es decir, entre 140 y 210 euros al año. En otras palabras, por cada grado que subimos la calefacción pagamos unos 70 euros más al año.

Y al contrario, en verano, por cada grado menos que seleccionamos en el aire acondicionado para estar más frescos, la factura se incrementa en unos 20 euros al año. Igual que Selectra, desde Fundación Renovables también indican que la temperatura más sostenible y eficiente para el aire acondicionado son los 25-26 grados.

Ventanas y calderas

Sobre la mejora de los aislamientos y la sustitución de ventanas ineficientes, desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), señalan que "entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas". El ahorro que supone cambiar las ventanas "es difícil de cuantificar porque depende del tamaño y el uso del inmueble", apuntan desde Fundación Renovables, y además es una medida que requiere mayor tiempo e inversión.

Sin embargo, otra medida también recogida por la IEA es la sustitución de las calderas por bombas de calor, que son un 300% más eficaces, puesto que solo consumen el 33% de lo que consume una caldera, según los cálculos facilitados a 20minutos por Fundación Renovables.

En este sentido, los expertos también inciden en que ajustar la configuración de las calderas para hacer de ellas un uso más eficiente (por ejemplo duchándose con agua uno o dos grados menos caliente o reduciendo la temperatura de las habitaciones) podría ahorrar en torno al 8% de energía, lo cual se traduce en unos 100 euros menos al año. Para ello, conviene llamar al servicio técnico de la empresa fabricante de la caldera o consultar el manual de instrucciones de la misma.

Conducción

Sobre cómo reducir el consumo de gasolina, los expertos de Fundación Renovables apuntan que reducir la velocidad de crucero en 10 kilómetros por hora se traduce en un ahorro de 60 euros al año en combustible. 

Para gastas menos gasolina o diésel, también conviene ajustar el termostato del aire acondicionado de los vehículos. "Seleccionar tres grados más de lo habitual supone un ahorro de unos 100 euros al año en combustible", apuntan desde Fundación Renovables.

Otra medida anotada por la IEA son los 'domingos sin coches' en grandes ciudades, como ya hacen Bruselas, Edimburgo, Milán o París para promocionar la salud pública. Según los cálculos de los expertos, dejar el coche en casa los domingos podría llegar a suponer un ahorro de 100 euros al año por hogar.

Ir en bici o caminando son otras opciones viables para los trayectos cortos. De media, una tercera parte de los recorridos que se realizan en coche en la Unión Europea son de menos de tres kilómetros de distancia. Esta forma de moverse, además de engordar la cartera en unos 55 euros al año, ayudan a llevar un estilo de vida más saludable. 

El teletrabajo, también mencionado por la ministra Ribera y recogido por la IEA, evitaría muchos desplazamientos. La Comisión Europea calcula que un tercio de los empleos de la UE se pueden realizar desde casa y que si estos teletrabajaran tres días a la semana, cada empleado o empleada ahorraría unos 35 euros al mes en combustible, incluso después de tener en cuenta el incremento del consumo energético en el hogar.

Reacciones

En opinión de Rubén Sánchez, secretario general de FACUA-Consumidores en Acción, los planteamientos del Ejecutivo son "lógicos y prudentes, teniendo en cuenta lo que puede ocurrir en los próximos meses", si bien insta al Gobierno a "explorar nuevas vías para intentar recortar la factura de los consumidores, ya que la medida del tope al gas es absolutamente insuficiente y se va a seguir traduciendo en factura por encima de los cien euros, algo que no habíamos hasta los últimos meses de 2021 en toda nuestra historia".

Por su parte, Nuria G. Rabanal, asesora del Foro Industria y Energía, opina que estas medidas tienen un efecto "sobre el ahorro individual de los ciudadanos, que han visto cómo disminuye su poder adquisitivo por la inflación y los precios de la energía". Sin embargo, la también directora de la Cátedra de Seguridad y defensa de la Universidad de León critica que desde un punto de vista gubernamental, estas propuestas "suponen reírse de la ciudadanía, a la que se le traslada una responsabilidad que es del Gobierno".

Estas propuestas "suponen reírse de la ciudadanía, a la que se le traslada una responsabilidad que es del Gobierno"

Rabanal lamenta la "falta de capacidad de gestión y previsión del Ejecutivo" y se muestra tajante al considerar que estas medidas no son "en absoluto una solución a corto plazo". En su opinión, a largo plazo se requiere un "pacto de Estado sobre energía", que es gestionada, continúa, con planes que no se cumplen y atienen a los intereses políticos. "La energía no es programable a cinco años", sentencia.

La idea del Ejecutivo es "aprobar un plan que permita el ahorro y la eficiencia en la Administración General del Estado", al tiempo que considera que "en términos de recomendaciones, hay mucho margen para que los ciudadanos y empresas que quieran puedan contribuir", aclaró este lunes la ministra Ribera.

"En principio, no estamos trabajando con legislación dura, pero sí que creemos que hay una voluntad de aportación y convicción por parte de toda la ciudadanía sobre cómo contribuir a responder a la situación" actual, explicó Ribera, al tiempo que indicó que regulando el termostato, reduciendo la temperatura en invierno o incrementándola en verano, se puede conseguir un ahorro energético de entre el 20% y el 25%

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