Parecía que la noticia era tan perfecto que por fuerza tenía que ser verdad. Pero el problema es que no es cierta al cien por cien. A finales de la semana pasada se confirmó que los duques de Sussex viajarán con sus dos hijos, Archie y Lilibet, a la celebración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II. Sin embargo, y aunque se dijo que era porque iban a participar en los homenajes a la soberana, finalmente esto ha sido descartado.

Los pequeños, de tres años el primogénito y de 11 meses la menor (a la cual por fin conocerá la monarca, una de las principales razones para que Meghan Markle y el príncipe Harry hayan accedido al viaje), no estarán por tanto en el desfile previsto para conmemorar los 70 años de Isabel II en el trono británico.

Esto se debe principalmente, a no ser que cambie a última hora, a una decisión que proviene de las altas instancias de la familia real británica, con la soberana a la cabeza: solo aparecerán en el balcón de Buckingham Palace aquellos miembros activos de los Windsor, así como sus respectivos hijos, lo que descarta de manera inmediata a Harry y Meghan y sus vástagos desde el Sussexit de 2020.

Además, tampoco estarán en la otra gran celebración que podía dar una fotografía histórica de la reina con todos sus bisnietos. Sin embargo, Isabel II solo podrá posar con 10 de sus 12 bisnietos. Será este próximo domingo en el Royal Windsor Horse Show, en el que sí estarán presentes los más pequeños de la monarquía británica.

No solo eso, sino que los hijos de los duques de Cambridge (el príncipe Jorge, de 8 años; la princesa Charlotte, de 7; y el príncipe Louis, de 4); Savannah e Isla Phillips, hijas de Peter Phillips, de 11 y 10 años; los hijos de Zara Tindall, Mia, Lena y Lucas, de 8, 3 y 1 año respectivamente; y los pequeños August Brooksbank, hijo de la princesa Eugenia de York, de un año, y Sienna Mapelli Mozzi, hija de la princesa Beatriz de York, de 7 meses, estos últimos en su primera aparición públicos, tendrán una participación especial.

Según el Sunday Times, todos los pequeños y las pequeñas aparecerán en uno de los carruajes en el gran final del espectáculo para darle una alegría a la reina, que además verá que es Lady Louise Windsor, hija del príncipe Eduardo y una de las nietas favoritas de su marido, el duque de Edimburgo, quien conducirá la calesa.

Aunque es cierto que Isabel II ha cancelado varios eventos en los últimos meses por problemas de salud, ya ha hecho saber a sus allegados que no le gustaría tener que perderse este importante espectáculo para ella.