El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanza su propio deseo para celebrar el Día de Europa: que se abandone la obligatoriedad de que una propuesta tenga el apoyo unánime de todos los miembros del Consejo Europeo y se opte por una mayoría cualificada para ser aprobada si la Unión llega a superar los 30 Estados miembros. 

"La unanimidad es imposible, hemos de abandonarla y hay que optar por la mayoría cualificada si llegamos a ser 30 Estados miembros", ha lanzado Sánchez en la ceremonia de conmemoración del proyecto europeo que ha tenido lugar en el Senado.

En la actualidad, el Consejo Europeo está formado por representantes de los 27 países que son miembros de la Unión y marca la dirección política de la organización. En sus reuniones, es obligado que las propuestas relacionadas en áreas como justicia, política migratoria, interior o finanzas sean aprobadas por unanimidad y sin ningún voto en contra. 

Esta norma, no obstante, ha provocado en ciertas ocasiones que la toma de decisiones se alargue en demasía. Sin ir más lejos, ocurre en la actualidad con las sanciones a Rusia. Mientras Alemania por fin se ha decidido a embargar la compra del gas ruso, Hungría amenaza con frenar dichas sanciones. También las reticencias de algunos socios amenazaron con tumbar el plan de España y Portugal para limitar el precio del gas y poder así rebajar la factura de la luz.

“Al mismo tiempo que hablamos de adhesión, tenemos que hablar de mejorar la cohesión”, ha lanzado el jefe del Ejecutivo, en cuyo discurso se ha deshecho en elogios hacia el proyecto europeo. Según su versión, Europa está ahora “a la altura” porque ha sabido aprender de lo que para él fueron “errores pasados”. Como ejemplos, las respuestas a la crisis económica de 2008 o a la crisis de refugiados de 2015. 

“Hoy la Europa llena de estereotipos ha dado paso a una Europa completamente diferente, de unidad y solidaridad”, ha zanjado el jefe del Gobierno, que ha estado escoltado por nueve miembros de su gabinete, entre ellos, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda; Félix Bolaños, ministro de la Presidencia; Fernando Grande-Marlaska, de Interior; o Irene Montero, de Igualdad.