Belén Esteban conmocionó a España cuando se cayó en directo en Sálvame, rompiéndose la tibia y el peroné, tras realizar una prueba en homenaje a Supervivientes. Poco después, la colaboradora fue trasladada en camilla al hospital donde le confirmaron que tendrían que operarla, y que estaría entre 6 y 8 semanas de baja.

Tras el susto inicial, llegó el momento de la operación, aunque tuvo que retrasarse unos días por una reacción alérgica que le había producido la escayola. Pese a todo, el día de la operación llegó y todo ha salido a la perfección. Y ahora, tras unos días ingresada tras la intervención, Sálvame ha podido hablar con la colaboradora.

Sergi Ferré, uno de los reporteros del programa, ha podido subir a la habitación donde Belén está ingresada, y ha podido hablar con ella para saber de primera mano cómo se encuentra. 

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"He podido estar 15 minutos con ella. La intervención fue muy larga pero ha ido todo muy bien. El médico le ha explicado que el peroné, si fuera de cristal, es como si hubiera explotado en mil pedazos. No dejan de darle calmantes y está durmiendo fatal", ha explicado el reportero.

"Nada más entrar en la habitación, se ha puesto a llorar. Está muy desanimada. Está hundida anímicamente. Le gustaría estar en su casa y está muy nerviosa, pero cada dos por tres está dormida porque los calmantes son muy fuertes".

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Además, ha desvelado que la colaboradora tendrá que pasar algunos días más en el hospital. "La imagen es desoladora. Está hundida. Tiene la pierna amoratada y una máquina al lado de la escayola que le va drenando. Mínimo va a estar 10 días ingresada. Y la reincorporación al trabajo… estamos hablando de meses"