Habrá cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP será finalmente designado senador autonómico por el Parlamento de Galicia, una posición que facilitará su labor de fiscalización al Ejecutivo y que le dará la opción de batirse en duelo una vez al mes -en teoría- en Pleno con su contrincante socialista, con el consecuente espacio mediático que eso supone. La Cámara Alta vivirá una situación que no se vivía desde 1987, cuando el líder de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, se enfrentaba a Felipe González en el Senado al no tener escaño en la Cámara Baja.

El Partido Popular confirmó este domingo que el hueco que ocupará Feijóo lo cederá el actual senador Juan Serrano. No será esta la única renuncia en el Grupo Popular en el Senado, cuya voz hasta ahora ha sido el 'casadista' Javier Maroto, pues también abandonará la Cámara Alta Elena Muñoz en favor de Miguel Tellado, hombre fuerte de Feijóo: es el secretario general de los populares gallegos y ha sido nombrado recientemente vicesecretario de Organización Territorial del PP nacional.

Fuentes del Partido Popular aseguraron que estas renuncias se deben a la reordenación del PP de Galicia, que vivirá ahora una nueva etapa con Alfonso Rueda como presidente de la Xunta. Se culmina así el salto de Feijóo a la política nacional que se inició hace poco más de un mes. Tras el anuncio de la renuncia de Pablo Casado al liderazgo 'azul', el gallego confirmó sus intenciones de presidir el PP el pasado 2 de abril. No hubo primarias con rivales, pero sí votaron los compromisarios y, también, los afiliados en una votación en la que obtuvo el 98% de los apoyos.

Feijóo apuesta todo a la economía y dejará la batalla cultural en manos de Ayuso

El enfrentamiento entre Sánchez y Feijóo gana así más importancia si cabe. O, al menos, un escenario proclive a ello. Y es que, para el presidente 'popular' podía ser un contratiempo al no tener tanto foco y tener que responder al presidente desde fuera de las cámaras legislativas. También servirá para que el Senado, una cámara a la que no se le da tanta voz como al Congreso, gane relevancia mediática con sus sesiones, en las que se controla al Gobierno. El presidente podría acudir una vez al mes, pero en este 2022 solo ha ido dos veces.

Además, con este movimiento del gallego, se revivirá un hecho que no ocurría desde hace más de 30 años, cuando Mancha lideró la oposición en el Senado. Eso sí, dio un paso más y llevó a cabo una moción de censura para visibilizarse en el Congreso. También intentó que le dejaran participar en el debate sobre el estado de la nación, un hecho que sí podría replicar Feijóo. Esta sesión no se celebra desde hace siete años, pero Sánchez tiene previsto convocarla antes de verano.

Asimismo, también será una oportunidad para que Feijóo vaya haciendo que cale el mensaje de su nuevo Partido Popular que, como publicó 20Minutos, se centrará en la economía y no en la batalla cultural, que podría correr a cargo de la actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. "Somos gente que habla bajito y de economía", dicen desde el equipo del gallego, que ahora hablará también en el Senado.