Noelia Núñez Diputada del PP en la Asamblea de Madrid
OPINIÓN

Hasta que pierdan el próximo tren

Varias personas entran en un vagón del Metro de Madrid, en una imagen de archivo.
Varias personas entran en un vagón del Metro de Madrid, en una imagen de archivo.
EUROPA PRESS
Varias personas entran en un vagón del Metro de Madrid, en una imagen de archivo.

Es posible que ahora esté leyendo estas líneas en el Metro. Sus andenes son testigos de prisas, de despedidas y saludos, del sueño de la mañana y la efusividad después de una gran cena con amigos. Sus vagones están cargados de historias, de lecturas impacientes y de canciones que amenizan el viaje a un destino. Metro de Madrid es parte de nuestra vida diaria, de esa maravillosa rutina que echamos de menos en los peores momentos de la pandemia y, también, lo que nos permitió volver a casa cuando Filomena congeló nuestras vidas. Casi 300 kilómetros de vías que vertebran nuestra región, dándonos la oportunidad de movernos de forma rápida, segura y limpia por Madrid.

Que tenemos el mejor Metro del mundo no es una opinión, es un hecho demostrado por la opinión de millones de usuarios que transitan por toda nuestra comunidad a través de Metro de Madrid. Como compañero de viaje de millones de madrileños, Metro no es ajeno a nuestros problemas de la vida diaria. Especialmente, el enorme problema de la subida de la luz. Si los madrileños sufrimos el incremento tan drástico en la factura, ¿se imaginan lo que costará encender toda la red de Metro a diario ahora? 12 millones de euros al mes. En tan solo un año se ha cuadruplicado el coste. El Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene que dedicar casi 9 millones de euros más a pagar la luz, 9 millones que asume totalmente con su propio presupuesto, ya que las tarifas de transporte llevan años congeladas por el Ejecutivo regional.

Porque mientras ellos recaudan, que hagan esfuerzos otros

Y mientras el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso hace verdaderos esfuerzos para no repercutir la subida en el usuario ni en el servicio que se presta, el Gobierno de Pedro Sánchez nuevamente mira hacia otro lado. Ni bajada de impuestos en la factura eléctrica ni compensación a las comunidades autónomas por el incremento de la factura que han de pagar. La nada, nuevamente. Porque mientras exista el Falcon, que paguen otros. Porque mientras ellos recaudan, que hagan esfuerzos otros. Porque es mejor abandonar que decidir o gestionar.

Hasta que pierdan el próximo tren. 

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