La exigencia de subir los sueldos con el IPC centra las reivindicaciones de las marchas del Primero de Mayo

  • La vicepresidenta Díaz, así como varios ministros de PSOE y Unidas Podemos, acuden a la manifestación en Madrid.
  • "La CEOE se esta negando a ser corresponsable" elevando los salarios y "no lo vamos a tolerar", amenaza CCOO.
Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, junto a la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, junto a varios miembros del Gobierno.
EFE
Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, junto a la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Con sus banderas, con sus pancartas, con gritos en favor de la clase obrera -"la misma", sea "nativa o extranjera"-, con la exigencia de que los sueldos suban con la inflación y, sobre todo, sin mascarillas ni restricciones. Así fue la manifestación del Primero de Mayo que recorrió este domingo la céntrica Gran Vía de Madrid, una marcha que se celebró sin cortapisas sanitarias por primera vez en dos años y a la que acudió la plana mayor de CCOO y UGT y también la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y ministros como Alberto Garzón o Isabel Rodríguez.

Miles de personas -50.000, según los sindicatos, aunque lo cierto es que en la concentración no se vivieron demasiadas apreturas- marcharon desde la Plaza de Cibeles hasta la Plaza de España entre un mar de banderas rojas, sobre todo de sindicatos, aunque también destacaban algunas de IU, de Podemos y la de la II República. CCOO y UGT quisieron dar a este Primero de Mayo un ambiente de celebración, y de hecho el líder de la segunda, Pepe Álvarez, reivindicó en su discurso final todos los "derechos conquistados" en los dos años de legislatura, con la reforma laboral como punta de lanza.

Pero la manifestación madrileña -simultánea a otras 70 más minoritarias convocadas en otras ciudades de España- también fue una jornada de reivindicación, y entre las reclamaciones la más repetida por los sindicatos fue la subida de los salarios conforme al IPC, disparado desde hace meses. "Abordamos un Primero de Mayo en el que dejamos atrás una crisis pandémica, pero nos hemos adentrado en un nuevo riesgo de crisis y de ralentización de la economía producto de una guerra criminal y de un incremento desmesurado de los precios". Y para evitar esa ralentización, los sueldos deben crecer para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y se resienta el consumo, planteó el líder de CCOO, Unai Sordo.

"No puede ser que, después de 70.000 millones de recursos de la Unión Europea, que pueden ser 140.000 millones, que después de esa cantidad ingente de recursos públicos, las organizaciones empresariales pretendan no mejorar los salarios y que la crisis la paguen los trabajadores", espetó Sordo, que recordó, además, que el sector patronal se ha beneficiado -él utilizó el término "apropiado"- de "40.000 millones de euros" ofrecidos por el Estado en los ERTE durante la pandemia para pagar salarios de trabajadores y evitar su despido. 

"La CEOE se esta negando a ser corresponsable", y "no lo vamos a tolerar", denunció el líder sindical. CCOO y UGT se encuentran desde hace semanas negociando con la patronal el nuevo acuerdo de negociación colectiva, que entre otras cosas recoge el porcentaje de subida de los salarios que tienen esa cláusula recogida en su convenio. La CEOE se niega a incluir cláusulas para vincular el aumento de los sueldos a la inflación final de los próximos tres años, y por ello tanto Sordo como Álvarez amenazaron con elevar la "conflictividad" si la patronal no cede.

Ambos líderes, además, rechazaron de plano que la elevada inflación sirva como argumento para no revalorizar las pensiones con el IPC, una obligación legal después de la reforma de las pensiones que el Gobierno aprobó hace unos meses. "No vamos a permitir ni un paso atrás en la reforma de las pensiones, que ahora la CEOE le parece muy cara", espetó Álvarez, mientras Sordo insistió en que no puede tocarse "ni una coma" de esa ley, que establece la revalorización automática de las prestaciones conforme a la inflación.

Los trabajadores ucranianos

Tanto CCOO como UGT quisieron igualmente tener unas palabras de recuerdo para los trabajadores ucranianos víctimas de la invasión de Rusia a su país. Y lo mismo ocurrió con la vicepresidenta Díaz, que incidió en que el 1 de mayo es el día de los "trabajadores y trabajadoras del mundo" y recordó expresamente a los ucranianos, quienes, lamentó, no podrán salir a manifestarse.

Con respecto a España, Díaz presumió de la reforma laboral aprobada hace unos meses y aseguró que esta es la "primera vez" que se sale a las calles de España por el Primero de Mayo "diciendo que sí se ha mejorado la vida de los trabajadores y trabajadoras". "La precariedad tras la reforma laboral en nuestro país se va a acabar", prometió la vicepresidenta segunda, que además anunció que en "estos días" se constituirá una comisión de expertos para poner en marcha la "gran reforma del derecho laboral". Díaz no ofreció detalles sobre esa reforma, más allá de señalar que convertirá el Estatuto de los Trabajadores en un texto "del siglo XXI" frente "al viejo estatuto del siglo XX" que "tenía tintes autoritarios".

Por su parte, la ministra socialista Isabel Rodríguez quiso celebrar los avances que, dijo, ha puesto en marcha el Gobierno. "Mereció la pena este esfuerzo del Gobierno en coalición, la lucha, la reivindicación de cada 1 de mayo combatiendo los recortes y los retrocesos de las derechas, porque en este 1 de mayo podemos celebrar que hemos avanzado porque hemos estado juntos, porque juntos hemos peleado y trabajado estas reformas", sostuvo Rodríguez, que criticó al PP asegurando que se "mantienen en el retroceso y están donde siempre". "Es la derecha, no podemos olvidarlo", espetó.

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