El Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) ha iniciado un estudio con pacientes para evaluar los beneficios de la balneoterapia en la covid persistente.

Durante los próximos meses, 48 personas con sintomatología covid de larga duración se someterán a un tratamiento termal en las Termes Victòria de Caldes de Montbui (Vallès Oriental) y los resultados se compararán con otro medio centenar de pacientes con sintomatología parecida que no estén recibiendo balneoterapia.

Según la investigadora de la IMIM e impulsora del estudio, Natàlia García, el termalismo "puede favorecer" el sistema muscular y esquelético de los pacientes, mejorando la circulación, el estado anímico o el insomnio: "No pretendemos curar, pero sí que mejore la calidad de vida".

La investigadora está convencida que las propiedades de las aguas mineromedicinales pueden suponer un bálsamo para las personas con covid persistente, puesto que pueden ayudar a activar la musculatura y minimizar así la fatiga y los dolores que padecen la mayoría de los afectados por la enfermedad.

Los pacientes realizarán doce sesiones en un mes

En este sentido, el director de las Termas Victòria, Joan Anglí, reafirma que las aguas termales "no curan, pero ayudan a mejorar la calidad de vida". En el balneario, los participantes del estudio reciben cuatro tipos de tratamiento: ejercieras a la piscina termal, ducha circular, inhalaciones y fisioterapia convencional. Los pacientes realizarán un total de doce sesiones a lo largo de un mes.

Los primeros participantes del estudio asisten ya a las primeras sesiones esta última semana de abril "con muchísima emoción". Vicky Bejar, del colectivo de afectados de covid persistente, dice que hay "esperanza" por el hecho que los diferentes estudios que están en marcha pueda ayudar a saber qué los pasa.

El resultado del estudio se podrá tener en un año

En el caso de la balneoterapia, además, Béjar valora los efectos "emocionales" que supone: "Es también un momento de goce para sacar presión a todo el que estamos sufriendo". Béjar recuerda que los afectados por covid persistente no pueden hacer "vida normal" y que la participación en un estudio de estas características ya los reporta por sí solo beneficios psicológicos.

La doctora García admite que este ha sido un colectivo "abandonado" durante mucho de tiempo y asegura que una vez superados los años más duros de la pandemia ahora es momento de centrarse en las personas que todavía sufren las consecuencias de manera severa. Los resultados del estudio de balneoterapia se podrían tener de aquí en un año.