Guerra de guerrillas: ¿por qué es el escenario que más le conviene a Zelenski para derrotar a Rusia?

Militares rusos desplegados en la ciudad de Mariúpol.
Militares rusos desplegados en la ciudad de Mariúpol.
SERGEI ILNITSKY
Militares rusos desplegados en la ciudad de Mariúpol.

Las guerras no son todas iguales. No empiezan ni acaban igual, y las estrategias de los contendientes no tienen por qué coincidir. Así, la invasión rusa de Ucrania ha derivado en un choque que, más de dos meses después de su inicio, parece enquistado. Los expertos hablan de que Putin busca en Ucrania "un conflicto congelado" que descongelaría periódicamente para apretar a Occidente. En esa cadena de frío, la situación pasa y pasará por muchas fases, pero también despierta una pregunta: ¿tiene ya el conflicto ruso-ucraniano las características propias de una guerra de guerrillas?

La guerra de guerrilla se define como la que se da en un terreno determinado, con ataques muy específicos, rápidos y sorpresivos contra determinadas infraestructuras, que buscan entre otras cosas acorralar al enemigo. Para Ucrania esa fase ya ha comenzado, pero puede ser solo una etapa más de tantas que tenga el conflicto. "Se desconoce lo que está sucediendo en Rusia. En Ussuriysk, la base militar quedó en llamas, las oficinas de alistamiento militar están en llamas, las universidades militares están en llamas, algunos almacenes, las casas de los gobernadores", alertó el asesor de la Presidencia ucraniana, Oleksiy Arestovich.

Luis Rodrigo de Castro, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo, cuenta a 20minutos que a "Ucrania lo que más le interesa es moverse a una guerra de guerrillas" porque "el cuerpo militar que tiene Ucrania no es tan potente como el que tiene Rusia". Así, Kiev podría sentirse "más cómoda sobre todo moralmente en ese escenario porque tiene conocimiento del terreno" y además de esta forma, dice, "se aprovecha de uno de los errores de Putin, que es haber pensado que esta sería una guerra relámpago".

"Ahora ya entramos en las guerras de desgaste", prosigue Rodrigo de Castro. "Hay elementos que parece que nos indican que ya nos movemos en una guerra de guerrillas, pero hay otros con los que todavía no se puede hablar como tal, aunque los movimientos de Ucrania van en esa dirección", reconoce, y pone como ejemplo de este esquema bélico la situación de Mariúpol, donde tanto las fuerzas ucranianas como los civiles acabaron parapetándose.

En cambio, Pablo del Amo, analista de Descifrando la Guerra, no coincide. "Es una guerra completamente convencional y abierta", sostiene, aunque asume que "puede haber en zonas ocupadas por los rusos algunos movimientos de resistencia" porque "al ocupar territorios los rusos se están arriesgando precisamente a eso". El analista también ser refiere a Mariúpol: la ciudad, expresa, "sí puede acercarse a lo que es más una guerra de desgaste". Pero acaba con un resumen rápido: "La guerra es convencional y de alta intensidad, y no creo que la norma vaya a ser una guerra de guerrillas más allá de situaciones puntuales".

Precisamente entre esas ofensivas más precisas entraría un posible ataque contra la central nuclear de Chernóbil, sobre lo que alertó este martes el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, coincidiendo con el aniversario del desastre que se dio en 1986. Las fuerzas de Rusia controlaron durante semanas la antigua planta de Chernóbil y también se hicieron con la central de Zaporiyia, la mayor de Europa, lo que generó preocupación no sólo entre las autoridades y la sociedad ucranianas sino también a nivel internacional.

Con todo, la situación no es de blanco o negro. La guerra de guerrillas en Ucrania puede reducirse a situaciones puntuales, sobre todo una vez que Rusia siga ganando terreno. Un terreno dominado por Ucrania, que, en cambio, es inferior en el cuerpo a cuerpo. Que la guerra está cronificada es un hecho, sobre todo si se concentra en el Donbás. Una vez en ese punto, todo puede acabar siendo una ratonera y en ella las fuerzas se igualan.

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