Paz Padilla salió por la puerta trasera de Sálvame después de manifestar en redes sociales que las vacunas contra el coronavirus no eran eficientes, que no servían para nada.

Tres meses después de unas declaraciones que le costaron su puesto de trabajo, la humorista está convencida de que ese final fue lo mejor que le pudo suceder.

Aunque son muy pocas las veces en las que habla sobre esa etapa, reconoce haber aprendido y justifica algunas de sus actitudes o comportamientos porque, dice, se dedicaba a cumplir órdenes. Está segura de que una puerta debe cerrarse para que se pueda abrir otra.

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Y no le va nada mal. Además del éxito teatral y las ventas estratosféricas de su libro, El humor de mi vida, Paz tiene ahora nuevos proyectos sobre la mesa. Alguno de ellos le podría llevar nuevamente a un plató de televisión.

Tal vez no como presentadora titular, pero sí como pieza clave en el engranaje de un programa coral. Se avecinan cambios y Paz está dispuesta a surfear todas las olas. Humor y pasión no le faltan.