El Banco de España, organismo encargado de supervisar el sistema bancario español, ha pedido "monitorizar con atención" el mercado inmobiliario patrio. Aunque el supervisor no ve que los últimos desarrollos en el inmobiliario español reflejen "señales de desequilibrios pronunciados" (es decir, de 'burbuja'), ha recordado que los bancos del país tienen una exposición importante a ese sector, por lo que no se debe bajar la guardia.

En un documento que se incluirá en el Informe de Estabilidad Financiera que la entidad publicará el próximo miércoles, el supervisor apunta a que los desequilibrios inmobiliarios en la zona euro son  "una fuente de riesgo relevante para el sector bancario español".

Para conocer si el mercado de la vivienda de un país presenta síntomas de riesgo, el estudio del Banco de España analiza tres indicadores: la evolución de los precios del sector, el crédito hipotecario y las deudas familiares vinculadas al mercado inmobiliario. En todas esas variables, España registra niveles de riesgo por debajo de la media de los países del euro.

Aunque tanto los precios de la vivienda como las operaciones de compraventa se dispararon en 2021 -el año pasado el número de operaciones alcanzó su máximo desde que estalló la burbuja en 2008-, en ambos casos lo han hecho por debajo de la media europea. En concreto, los precios de la vivienda en el cuarto trimestre de 2021 eran un 6,4% más elevados que en el mismo periodo del año anterior, frente a la media de la zona euro, que rozó el 10%.

En lo que respecta a la segunda variable de riesgo -las nuevas hipotecas concedidas- el importe de los nuevos préstamos en España alcanzaba el 5% del PIB, frente a la media de la eurozona que rondaba el 8%. En total, la deuda hipotecaria de España alcanzaba a finales de 2021 el 40% del PIB, una cifra muy similar a la que se registraba en 2019.

La situación de los mercados inmobiliarios en países como Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Luxemburgo y Países Bajos, les ha hecho merecedores de un aviso de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS), un organismo dependiente del Banco Central Europeo (BCE). 

El supervisor bancario destaca que, aunque España no ha sido objeto de ninguna alerta o recomendación de la JERS, la evolución de los mercados de vivienda en los países del euro refleja "cierta sincronía". Por lo que existe cierto riesgo de que los problemas en el mercado inmobiliario de otros países pudieran acabar por contagiarse. Una sincronía que se materializa en el momento del ciclo económico y las relajadas condiciones de financiación con tipos de interés bajos que priman en el mercado europeo.