Habrá soluciones económicas para el sector del libro catalán, afectado por el mal tiempo en la celebración de Sant Jordi. Tras la reunión mantenida entre los editores y el Departament de Cultura este lunes por la mañana, la decena de puestos de editoriales y librerías que resultaron más afectados por el temporal del sábado en Barcelona, otro de Sabadell y otro de Badalona, podrán acceder a una línea de ayudas económicas ofrecida por la Generalitat catalana. También se ha confirmado que se celebrará una tercera edición de la fiesta literaria Llibrestiu.

La cuantía exacta de los daños es aún una incógnita, porque estos son "demasiado recientes", indican a 20minutos.es desde el Gremi de Llibreters i de Editors de Catalunya, y tardarán días en recopilarse "porque se han dado en todo el territorio catalán", no solo en Barcelona ciudad, por los episodios de fuertes lluvias acompañadas de granizo de la pasada Diada de Sant Jordi, y que en la Superilla literaria de Passeig de Gràcia, a la altura de Gran Via, provocaron el sábado cuatro heridos leves e importantes daños en puestos de libros, sobre todo, en los de tres pequeñas editoriales, Raig Verd, Llibres del Delicte y Adesiara. 

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat compensarán a los libreros por los daños por el mal tiempo en Sant Jordi

Este lunes, por lo menos, los libreros se han podido reunir con el Departament de Cultura de la Generalitat, y con su consellera de Cultura, Natàlia Garriga, quien mostraba esta mañana en unas declaraciones previas al inicio del encuentro que "se intentarán compensar las pérdidas, teniendo en cuenta que algunos de los puestos más afectados eran de librerías pequeñas". 

ACN

Reunión por la tarde con el Ayuntamiento 

Esta tarde, el colectivo ha mantenido un encuentro en el Palau de la Virreina con el Ayuntamiento de Barcelona. De estas dos primeras tomas de contacto con las instituciones local y autonómica, los libreros esperaban poder perfilar las soluciones de urgencia para intentar parar el primer golpe económico de los daños que han padecido.

Sobre la cita veraniega Llibrestiu, el Ayuntamiento ha considerado que hay que hablarlo primero con los libreros y si «hay un consenso y se ve claro, el consistorio la apoyará para que ayude a quitar el mal sabor de boca del sábado con una nueva fiesta de la literatura en la ciudad antes de irse de vacaciones». Lo ha dicho esta tarde el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, tras el encuentro mantenido con el Gremi de Llibreters, la Cambra del Llibre y la del Llibre de Vell.

Por la mañana, desde su cuenta de Twitter, Martí  ha insistido en que "no puede haber ninguna librería ni ninguna editorial que por culpa de Sant Jordi tenga que cerrar o vea peligrosamente afectada su actividad. Y para ello haremos todo lo que haga falta. Si hace falta con recursos", dijo, o con la mencionada actividad literaria veraniega".

Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya y del Gremi d'Editors, también se ha mostrado partidario de “dinamizar un poco más la venta de libros antes de que lleguen las vacaciones”, confirmando, al igual que la consellera Garriga, una tercera edición consecutiva del Llibrestiu o feria del libro previa al éxodo estival o al Sant Jordi d'Estiu, que se llevó a cabo en 2020 y en 2021, en plena pandemia, para compensar la anulación de la Diada de Sant Jordi que los catalanes pasaron confinados. Tixis también ha resaltado que "la colaboración con el Ayuntamiento y con Cultura está siendo total desde que tuvieron lugar estas incidencias”.

El Gremi de Llibreters ya ha anunciado que todos los desperfectos en los puestos de libros a causa de la fuerte lluvia serán "atendidos" desde la Cambra del Llibre, que es la que aglutina a todos los colectivos del sector editorial. Carme Ferrer, su presidenta, ha indicado esta mañana que algunos autores se han ofrecido a organizar firmas de sus obras en librerías para contribuir a paliar las pérdidas económicas. 

Los principales afectados por la granizada

El puesto de Raig Verd en la confluencia de Passeig de Gràcia con Gran Via perdió 700 libros por la granizada y 14.000 euros. En el puesto de Llibres del Delicte se echaron a perder 80 unidades y en el de Adesiara el 80% de los volúmenes que tenían expuestos, lo que les supone 12.000 euros en pérdidas. La Central se quedó sin más de 7.000 libros y con 50.000 euros menos. 

La Cambra de Comerç de Barcelona espera que las administraciones y el sector del libro alcancen un acuerdo para poder activar ayudas para las editoriales y librerías más afectadas por los intensos aguaceros del sábado. También ha pedido que se establezcan mecanismos para anticipar situaciones similares (de mal tiempo) en futuras ediciones de Sant Jordi. 

"No puede haber ninguna librería ni ninguna editorial que por culpa de Sant Jordi tenga que cerrar o vea peligrosamente afectada su actividad" (Jordi Martí, teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona)

Falta de un  "espacio alternativo" a la Superilla

En respuesta a las críticas recibidas por algunas librerías y editoriales, que han acusado al consistorio de no haber previsto un "plan B a cubierto" para la Superilla de Passeig de Gràcia en caso de lluvia, Martí ha defendido que era "muy difícil" encontrar un recinto alternativo: "No hay espacio que pueda dar cobertura a la muchedumbre de miles de personas que se aglomeraron en las calles de Barcelona". Sí que ha defendido estudiar sistemas "para poder cubrir de manera más rápida los libros" ante inclemencias del tiempo como la del sábado pasado. 

Tanto Ayuntamiento como Gremi d'Editors han confirmado que trabajarán en la mejora de aspectos del montaje de la Superilla del Eixample, un modelo que «se quedará» cada Sant Jordi, y que ha funcionado pese a las inclemencias del tiempo

Tanto Ayuntamiento como Gremi d'Editors sí  que han confirmado esta tarde que trabajarán conjuntamente en la mejora de aspectos del montaje de la Superilla del Eixample, un modelo que «se quedará» cada Sant Jordi y que ha funcionado pese a las inclemencias del tiempo.

Una de las editoriales más afectadas por la granizada en Barcelona, Adesiara, ha hecho un apunte en Twitter en el que valora si "era necesario celebrar Sant Jordi al aire libre y poner en riesgo la salud de la gente, sabiendo como se sabía que habría tormentas". 

Ventas similares a las de 2019

A pesar de la mala pasada que le jugó el tiempo al día de la rosa y del libro en Cataluña, tanto el Gremi como la Cambra del Llibre han valorado que el nivel de participación y de ventas durante la pasada semana de Sant Jordi han sido "similares a las cifras récord del año 2019", en las que se vendieron 1,6 millones de libros en Cataluña en toda la jornada y se facturaron 22 millones de euros. 

Los escritores que encabezaron la lista de los más vendidos el pasado sábado fueron Empar Moliner (Benvolguda); Toni Cruanyes (La Vall de la Llum); Santiago Posteguillo (Roma soy yo); Eva García Sáenz de Urturi (El Libro Negro de las Horas) y Ángel Martín (Por si las voces vuelven).