Los antiguos pajareros de La Rambla de Barcelona, que ahora venden sobre todo souvenirs y han sido un símbolo de esta famosa calle durante años, podrán quedarse allí al menos hasta octubre. Será a pesar de que el Ayuntamiento quiere desahuciarlos porque considera que sus licencias se extinguieron en 2021, y de que la reforma de la vía que tiene que empezar este año no contempla que sigan allí. Después de que el Parlament aceptara tramitar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para proteger sus 11 puestos, un juzgado ha admitido las medidas cautelares que pidieron.

La resolución judicial recuerda que la parte demandada alega que se desconoce el apoyo ciudadano a la ILP, que pide que sean considerados Patrimonio Cultural Inmaterial, y por lo tanto, se podría tomar una decisión que iría en contra de esta voluntad. Por eso, acepta las cautelares pedidas y mantiene la suspensión del desahucio hasta que se acredite la recogida de las firmas necesarias para seguir adelante con la Iniciativa Legislativa Popular, 50.000 en concreto. La jueza añade que "si se cumple el requisito se mantendrá la suspensión y si no fuera así, se levantará".

Los expajareros de la Rambla calculan que la medida cautelar es efectiva hasta el 9 de octubre, cuando finaliza el plazo para recoger firmas.

El Ayuntamiento tiene previsto recurrir la decisión judicial.

El conflicto

Los antiguos 'ocellaires' aseguran que sus permisos no están caducados porque se renovaron implícitamente coincidiendo con dos modificaciones administrativas que aplicó el Ayuntamiento de Barcelona en los años 1999 y 2010.

El 14 de junio de 2021 una resolución del consistorio declaró la extinción de las concesiones que ostentan los antiguos pajareros. Según la citada resolución, el Ayuntamiento defiende que el plazo de 50 años de duración máxima de las concesiones ha expirado porque se otorgaron en 1971 y, por lo tanto, tiene derecho a clausurar y derribar los puestos del antiguo Mercado de los Pájaros que existen en La Rambla desde el fin del siglo XIX. El Ayuntamiento también se acoge al nuevo plan especial de ordenación de La Rambla, que no contempla la permanencia de los 11 puntos de venta que regentan los antiguos pajareros.