La defensa del sospechoso por la desaparición de Madeleine afirma que aún no hay cargos oficiales contra Brueckner

El ciudadano alemán Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición y secuestro en 2007 de la niña británica Madeleine McCann en el Algarve (Portugal), ha sido imputado por las autoridades alemanas a petición de la Fiscalía portuguesa, según se informó este jueves por la noche.
Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición y secuestro de Madeleine McCann.
El ciudadano alemán Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición y secuestro en 2007 de la niña británica Madeleine McCann en el Algarve (Portugal), ha sido imputado por las autoridades alemanas a petición de la Fiscalía portuguesa, según se informó este jueves por la noche.

El abogado de Christian Brueckner, declarado la noche de este jueves sospechoso formal por la desaparición de Madeleine McCann, ha aclarado que su cliente no ha sido acusado por el caso, no se han presentado cargos contra él.

Según informa la prensa inglesa, Friedrich Fulscher, abogado de Brueckner aclaró al diario la situación de su cliente, siendo concretamente la de "arguido", que se traduce como "sospechoso formal" o "sospechoso designado". 

Esto significa que no ha sido arrestado ni acusado formalmente, sino que será tratado como un sospechoso por las autoridades alemanas en aplicación de una petición de cooperación judicial internacional emitida por el ministerio Público de Portugal.

El hecho de que se haya designado a Brueckner esta condición puede haber sido motivado por "el estatuto de limitaciones de 15 años de Portugal para delitos con una pena máxima de prisión de 10 años o más", como informa The Guardian

Antecedentes del sospechoso

Esta acción se producen cuando van a cumplirse 15 años de la desaparición de Madeleine, el 3 de mayo de 2007 en un apartamento de vacaciones de un complejo turístico en Praia da Luz, el Algarve (Portugal).

En junio de 2020, la Fiscalía de Braunschweig (Alemania) asumió que la pequeña estaba muerta, asegurando poseer fundamentos de que la pequeña había sido asesinada y que Christian era el culpable. No obstante, la falta de pruebas impidieron procesar al sospechoso.

El sospechoso tiene abundantes antecedentes penales por abusos sexuales, agresiones físicas, así como robos y delitos menores, en algunos casos relacionados con su estancia en Portugal. Vivía de trabajos ocasionales y también de delitos contra la propiedad en hoteles y apartamentos.

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