A solo dos días de la segunda vuelta de las elecciones a la presidencia de Francia, los dos candidatos que se batirán en las urnas este domingo 24 de abril, el actual presidente Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, han ensanchado la diferencia en intención de voto que le otorgan las encuestas publicadas estos últimos días. El aspirante a la reelección y cabeza de La República en Marcha concentraría el 57,5% de las papeletas, según el último sondeo realizado por Ipsos, mientras que la líder de Agrupación Nacional se quedaría con el 42,5% restante.
Si se cumplen estas predicciones, Macron reeditaría su mandato y continuaría en el Elíseo tras imponerse a Le Pen por 15 puntos porcentuales de diferencia, una distancia suficiente para obtener la victoria pero que se reduciría a la mitad de la holgada diferencia que obtuvo en los últimos comicios de 2017, cuando también ambos candidatos se vieron las caras en el segundo turno y el exsocialista ganó a la ultraderechista por más de 30 puntos de diferencia (66,1% de los sufragios frente a 33,9%, respectivamente).
Según la última encuesta demoscópica realizada por Ipsos para Le Parisien y France Info con 877 personas, la clave estará en la papeleta que elijan los votantes que en la primera vuelta del pasado 10 de abril eligieron al insumiso Jean-Luc Mélenchon, que son los más indecisos de cara a la segunda vuelta de este domingo. El 34% de quienes votaron al izquierdista en la primera vuelta (el 22%) optaría ahora por Macron, mientras que el 48% aún no ha decidido el sentido de su voto. Los datos de Ipsos también arrojan que un 65% de quienes votaron al ecologista Yannick Jadot (4,6%) lo haría ahora por Macron, y también el 49% de los electores de la conservadora Valérie Pécresse (aunque esta sufrió un sonado batacazo en la primera vuelta, cuando solo logró reunir el 4,8% de los votos).
Otros estudios demoscópicos como el realizado este jueves por Odoxa para L'Obs con 1.520 personas otorgan el 53% de la intención de voto para Macron y el 47% para Le Pen, guarismos que suponen seis puntos de diferencia. Estos resultados, aunque más ajustados que los calculados por Ipsos, también revalidarían el mandato del actual presidenta de la V República.
Este jueves también salió publicada una encuesta realizada por Opinion Way - Kéa Partners para Les Echos y Radio Classique con 1.053 personas que daba el 56% de los votos a Macron y el 44%, a Le Pen (12 puntos de distancia).
Por otro lado, el día anterior, el pasado miércoles 20 de abril, la demoscópica Ipsos realizó otro sondeo con 897 personas que auguraba el 56,5% de las papeletas para Macron y el 43,5%, para Le Pen. Estos porcentajes eran un punto porcentual menos que los resultados ofrecidos por la encuesta realizada un día después, este jueves 21 de abril.
El último dato de participación calculado por Ipsos apunta a que entre un 71 y un 75 por ciento del electorado acudirá a su cita con las urnas.
Apurando la campaña
El pasado miércoles, cuando se celebró el debate electoral entre los dos candidatos en televisión (que congregó ante las pantallas a 15,6 millones de personas, la audiencia histórica más baja de este tipo de encuentros), los analistas consideraron que Le Pen salió airosa (en comparación con su anterior experiencia similar de 2017) aunque Macron fue considerado vencedor.
Una encuesta del instituto demoscópico Elabe para el canal BFM TV y el periódico L'Express estimó que el jefe de Estado resultó más convincente para seis de cada diez espectadores, afianzando así la ventaja que los sondeos le otorgan de cara a la segunda vuelta de este 24 de abril.
Está por ver si este duelo dialéctico influye en las opiniones de la ciudadanía: en el barómetro efectuado a su término por OpinionWay - Kéa Partners para el diario Les Echos, Macron mantenía su ventaja con el 56% de las intenciones de voto, frente al 44% de Le Pen (mismos resultados que los ofrecidos por esta misma empresa los dos días anteriores).
En su último mitin de campaña, en Arras, ciudad de la región Hauts de France, fronteriza con Bélgica y uno de sus principales viveros de electores, la candidata ultraderechista a la presidencia francesa se esforzó este jueves por presentarse como la representante de las preocupaciones de las clases populares frente al poder "oligárquico" que a su juicio representa el actual presidente, el centrista Emmanuel Macron.
Por su parte, Emmanuel Macron, de visita en Saint-Denis, uno de los bastiones de la izquierda en la periferia parisina, alertó de que el programa de su rival ultraderechista Marine Le Pen entraña el riesgo de "una guerra civil" en Francia.
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