Un ataque ruso con al menos cinco misiles sobre la ciudad ucraniana de Leópolis, a unos 80 kilómetros de la frontera con Polonia, dejó este lunes al menos siete muertos, entre ellos un niño, y once heridos, según la última actualización del balance de víctimas ofrecido por las autoridades ucranianas.

"Por favor, vayan a los refugios, el enemigo se acerca", advirtió en una rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Andriv Sadovy, según informa portal de noticias Ukrinform. "La ciudad ya no es segura. Todas las ciudades y los pueblos están en la misma situación. Rusia está cometiendo actos de genocidio, atacan a la población civil", añadió. 

Anteriormente el propio Sadovy había hablado de seis muertos y ocho heridos (una cifra que después pasó a once muertos) por los ataques, dirigidos en parte contra unas infraestructuras militares pero que afectaron también a objetivos civiles, entre ellos un taller de neumáticos.

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Por su parte, el responsable de la región militar de esta ciudad, Maksym Kozytskyi, informó en su página de Facebook de que la ciudad recibió el impacto de al menos cuatro misiles.

Prevén más ataques

Kozytskyi no detalló si se habían producido daños materiales o más víctimas, pero recomendó a la población que se mantenga refugiada en previsión de más ataques.

Leópolis ha sido, desde la invasión rusa el pasado 24 de febrero, uno de los principales puntos de salida del país para los ucranianos que huían de los ataques, por su cercanía con la frontera polaca, situada a unos 70 kilómetros.

En esa parte del país se han registrado hasta ahora pocas hostilidades de las tropas rusas, aunque sí hubo dos ráfagas de ataques con pocas horas de diferencia el pasado marzo, coincidiendo con la visita oficial a Polonia del presidente de EE UU, Joe Biden.