El trabajo documental de la fotógrafa ítalo-peruana afincada desde hace 15 años en Barcelona Claudia Quintana (Lima, 1979) es luminoso, a pesar de tratarse de una obra realizada en blanco y negro para transmitir las emociones tan intensas que despertaron a la cámara y a ella misma las 16 mujeres supervivientes del cáncer (el 80% del total de las fotografiadas) que se prestaron a ser retratadas dentro del proyecto 'Cicatrices'. 

Ya superada la enfermedad, y con las marcas aún visibles, en su mayoría por operaciones de extirpación de mama o mastectomía, cada una de estas mujeres valientes a las que Quintana tardó un año en localizar se muestran no solo orgullosas de los efectos del paso de la enfermedad por sus cuerpos, sino sonrientes, y encarando con valentía lo mucho de vida que aún les queda por delante. 

El próximo 20 de abril, a partir de las 18 horas, la Associació Contra el Càncer de Barcelona inaugura en su sede del número 268 de la Travessera de Les Corts esta exposición de retratos femeninos, un proyecto que Quintana creó en 2019 y principios de 2020 como trabajo de final de grado siendo alumna del Institut d'Estudis Fotogràfics Catalans (IEFC). 

La muestra se podrá visitar durante casi un mes (hasta el 18 de mayo) e iba a tener a 17 protagonistas, pero, en el último momento, la propia Quintana (que superó un mioma y cuya madre tuvo cáncer de ovarios) decidió no aparecer ante su propia cámara. 

CLAUDIA QUINTANA

Hay que aprender a quererla (la cicatriz) porque al final es parte de que tú estés viva ahora"

Lo que tiene claro en una charla que mantiene con 20minutos.es es que esta creación ha supuesto "un reto y una terapia tanto para mí como para ellas" y que para encontrar a sus 'musas', tuvo que acudir a múltiples charlas y asociaciones de mujeres afectadas por la enfermedad. 

El arduo trabajo de mostrar sus 'marcas de guerra' ante el objetivo de Quintana lo facilitó el "don" que la autora sintió al poder "conectar con ellas" a través de las entrevistas previas que les hizo. "Hemos terminado siendo amigas", asegura. Los retratos se han convertido, además de en un documento fotográfico y social, en un viaje de "autodescubrimiento, de crecimiento y de autoaceptación" para cada una de ellas. "Se han quitado una mochila de encima", explica la autora.

CLAUDIA QUINTANA

"Era la primera vez que mostraba esa cicatriz y ya no solo al mundo sino también a mí misma", explica en el documental de 7 minutos que acompaña a las instantáneas, también grabado en blanco y negro, Helen. 

Era la primera vez que mostraba esa cicatriz y ya no solo al mundo sino también a mí misma"

Lucía, otra de las mujeres fotografiadas, todas ellas, de nacionalidad española, peruana, brasileña y venezolana, asegura que "si tú tienes confianza, tu cuerpo también". "Me he liberado porque son fotos a parte de artísticas, bonitas y que muestran belleza en el fondo", relata acerca de su experiencia ante la cámara de Quintana Yasmina. Lucía no tuvo cáncer, sino que pasó por una operación de corazón a pecho abierto. 

"Hay que aprender a quererla (la cicatriz) porque al final es parte de que tú estés viva ahora", relata otra de las mujeres participantes. "Una teta no te define como mujer", dice categórica Olympia, que es quien aparece sonriente y pletórica en la imagen que encabeza este artículo.