Si hace una semana recuperábamos uno de los eternos debates con la tortilla de patata como protagonista, en esta ocasión, El programa de Ana Rosa ha optado por comentar uno de los productos más típicos de la Semana Santa española: las torrijas.

Con canela o sin ella, la torrija es uno de los dulces preferidos por la población que, además de esperar a la salida de los santos a la calle, aguarda con ansia la llegada de estas fechas tan señaladas para poder disfrutar de ella.

El periodista gastronómico Alberto Fernández Bombín, quien se ha declarado un fan incondicional de las torrijas, ha destacado: "¿Por qué no podemos comer torrijas o roscón de Reyes todo el año?".

Sin embargo, todo lo que está rico afecta al cuerpo y, por tanto, suele engordar. Por ello, el matinal de Telecinco ha mostrado a los espectadores algunas claves para no descuidar la operación bikini. 

El curioso origen de las torrijas, el dulce que se daba a las mujeres tras el parto

Bombín ha comentado que el primer conflicto con el que nos encontramos al hacer una torrija es si bañarla en vino o en leche y, por supuesto, si le vamos a echar canela o no. El periodista ha destacado que, por un lado, encontramos la torrija tradicional y, por otro lado, la light.

En el caso de la fit, la torrija se elabora empleando un pan con menos azúcar y sustituyendo el azúcar por un endulzante diferente. "Las podemos hacer con pan integral", ha destacado Bombín. "Si queremos una torrija más dietética, podemos cambiar el aceite por hacerla al horno o envolverla en papel film y hacerla en el microondas".

"Hay gente que es intolerante a la lactosa, por lo que podemos emplear leche de almendras. En vez de azúcar, ponerle coco rallado...", ha apuntado Bombín. "El hecho de que algo sea bajo en grasa o en azúcar no tiene por qué ser bajo en sabor. Hay muchas opciones".

"Creo que si es un producto que tomamos una semana al año, por un día que te des un capricho no pasa nada. Si fuera todos los días o todos los meses y hubiera torrijas a 'tutiplén', sería diferente", ha sentenciado Bombín.