La llamada tasa turística, que acaba de empezar su recorrido parlamentario, será voluntaria en la Comunitat Valenciana y la podrán aplicar los ayuntamientos un año después de la aprobación de la ley que la regulará. De este modo, las diferencias entre los socios del Botànic han diluido y demorado una iniciativa que exigían Compromís y Unides Podem y que el PSPV-PSOE, que gestiona Turisme, nunca ha acabado de ver con buenos ojos, sobre todo después del duro impacto de la pandemia de Covid en el sector turístico. Para muestra, las declaraciones que ha hecho este lunes sobre esta nueva figura impositiva el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien no ve el impuesto "una excentricidad", pero matiza: "Otra cosa es que ahora sea oportuna su aplicación y no se aplicará con carácter inmediato". Todos los grupos de la oposición se muestran en contra de la nueva tasa y el PP, que ha iniciado una campaña contra la medida, anuncia que la derogará cuando llegue al gobierno.

Los tres partidos que dan apoyo al Consell han presentado el texto de la proposición de ley del Impuesto Valenciano sobre Estancias Turísticas, el nombre oficial de esta tasa cuya negociación arrancó en 2016. Tendrá un coste según la categoría del establecimiento y los consistorios podrán establecer dos tramos anuales para su aplicación según la temporada turística. De este modo comienza una tramitación que se espera que concluya sobre el mes de noviembre, con lo que este tributo no podría aplicarse antes de 2024 teniendo en cuenta la moratoria.

¿Cuál será el importe?

La cuota diaria va desde los 50 céntimos de las pensiones y los cámpings hasta los 2 euros de los hoteles de lujo (cinco estrellas o cuatro superior). En hoteles de cuatro estrellas y tres superior se pagará 1,5 euros y en el resto de hoteles, 1 euro. En el ámbito rural y bloques y conjuntos de viviendas, será 1,5 euros para los establecimientos de lujo; 1 euro para los de cuatro y tres superior y 50 céntimos para los de tres estrellas o menos. Los cruceros tendrán una cuota de 1,5 euros. La tasa plantea nueve exenciones, entre ellas las estancias de los menores de 16 años, las motivadas por la salud o las subvencionadas por programas sociales.

¿Dónde se pagará?

Este nuevo tributo se dirige a los establecimientos hoteleros, los campings y las áreas de pernocta en tránsito para autocaravanas, las casas rurales, los albergues turísticos y las acampadas en finca particular con vivienda habitada; los bloques y conjuntos de viviendas turísticas, las viviendas de uso turístico y las embarcaciones de crucero y yates turísticos cuando realicen escala en un puerto de la Comunitat Valenciana.

¿A qué se destinará la recaudación?

La proposición apunta que los ingresos obtenidos por este impuesto estarán afectados "en su totalidad a inversiones y gastos vinculados a la promoción, impulso, protección, fomento y desarrollo del turismo sostenible". Entre los objetivos marcados están mejorar los servicios y la promoción turística; impulsar una movilidad más sostenible, especialmente en aquellas zonas de mayor afluencia turística; y proteger y regenerar el medio ambiente.

El jefe del Consell, Ximo Puig, ha afirmado que el planteamiento que defiende la iniciativa es "compartir la responsabilidad" de aplicación con los municipios y, por tanto, "si un ayuntamiento no quiere nunca se implantará. Mayor capacidad de diálogo es bastante difícil porque se está haciendo de una manera consensuada", recalcó.

El PP no la aplicará en sus ayuntamientos

La síndica del PP y portavoz municipal en València, María José Catalá, se muestra "en contra" del nuevo impuesto. "Hay que ser muy claros, hay que decir ‘no’ a la tasa turística. El sector no está para soportar una imposición de estas características, tenemos que recuperarnos. No estamos para subir los impuestos a los valencianos y menos a un sector tan importante", ha manifestado este lunes. 

En su opinión, el sector turístico valenciano "necesita y pide claridad y tiene que venir de la mano de un gobierno que no actúe de trilero. Puig le dice al sector que no se va a poner en marcha, mientras su síndic en Les Corts, Manolo Mata, está hablando con el resto de grupos parlamentarios que sustentan el Consell para desarrollar una iniciativa parlamentaria para poner en marcha el marco jurídico y que los ayuntamientos sean los que apliquen la tasa turística", ha afirmado. 

Según ha adelantado, el PP no la pondrá en marcha "en ningún ayuntamiento" de los que gobierna, con algunos tan destacados como Alicante, Benidorm o Torrevieja, y aseguró que si el de València la activa "será derogada cuando el PP llegue al gobierno de la ciudad".

‘Ecotasa’ balear y el caso catalán

Los impuestos turísticos son más frecuentes en países europeos, pero en España aún constituyen una excepción. En Baleares, la conocida como ecotasa tiene un importe medio de 3 euros por persona y día, aunque oscila entre los 1 y 4 euros en función de la categoría del alojamiento. En Cataluña la empezó a cobrar en 2013 la Generalitat, que cede el 50% de la recaudación a los ayuntamientos. Así, Barcelona recibió 16,5 millones de euros en 2019.