"Somos dos partidos distintos, con legítimas posiciones". Alfonso Fernández Mañueco, que será este Lunes Santo investido de nuevo presidente de la Junta de Castilla y León con los votos del Partido Popular (PP) y de Vox, ha comenzado su discurso en las Cortes defendiendo un pacto que "refleja la voluntad de los castellanos y leoneses" y del que ha pedido que "se le juzgue por sus hechos y por resultados" y sin "perjuicios".

Con Santiago Abascal, líder de Vox, como testigo, pero con la ausencia destacada del flamante presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, Mañueco ha aludido a quienes "se autoexcluyeron de inmediato, lo que lamento profundamente" y a quienes "lo hicieron después pero se mostraron abiertos a alcanzar pactos". Lo primero, en referencia a Luis Tudanca, el candidato socialista, cuya formación supeditó su abstención a la ruptura del PP con Vox en toda la geografía española. Los segundos, las formaciones de la España Vaciada que tendrá voz a través de los tres procuradores de Soria ¡Ya! y Unión del Pueblo Leonés y el obtenido Por Ávila. 

"Quiero expresar a este partido, personalizado en Juan García-Gallardo, mi reconocimiento y voluntad por llegar a un acuerdo viable para la estabilidad de la legislatura", ha agradecido Mañueco a quien será su vicepresidente sin cartera. Además, de las 10 consejerías con las que se articulará la legislatura, tres serán para la formación de derecha radical: Gerardo Dueñas se hará cargo de la Consejería de Agricultura y Ganadería; el catedrático salmantino Gonzalo Santonja asumirá Cultura, y el licenciado en Geografía e Historia Mariano Veganzones, tomará posesión el próximo 19 de abril consejero de Industria y Empleo.

Aprovechó también Mañueco para sacar pecho de su gestión durante la anterior legislatura, marcada por la pandemia y finalizada abruptamente el pasado diciembre tras las escaramuzas con Ciudadanos, sus socios de gobierno, y su vicepresidente, Francisco Igea. Una legislatura "con aciertos y errores y con decisiones duras, pero pensando en el interés general". 

Ha pasado entonces a desgranar el acuerdo de gobierno entre PP y Vox anunciado el pasado 10 de marzo, consolidando algunas de las exigencias puestas sobre la mesa por el partido de Santiago Abascal y que ya asume el candidato popular en su discurso. Normas como una ley de violencia intrafamiliar cuya tramitación se hará "antes del 31 de julio del presente año". Una ley que contemplará "la violencia de los hijos contra los padres o contra las personas con discapacidad en el ámbito familiar" y que, considera Mañueco, "nadie pueda estar en contra".

"Reitero mi compromiso con la lucha contra la violencia de género. Vamos a mantener la ley, no vamos a dar ni un paso atrás en los derechos concedidos", ha querido matizar el candidato, garantizando la convivencia de ambas normas. "Las dos normas son necesarias, las dos normas son compatibles y las dos normas son complementarias".

Con mayor premura incluso, antes del 30 de junio, se tramirá "una normativa en materia de concordia que integrará toda la regulación en la materia, como elemento de reconciliación y evitando la utilización de la historia para dividir a los españoles". 

También ha aludido al punto del acuerdo en materia de inmigración. "Apoyaremos una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de España y de Castilla y León. Somos tierra de acogida de quienes se marcharon y quieren regresar y de quienes llegan buscando una nueva oportunidad", ha sostenido Mañueco.

Estructura del debate

La sesión, que ha dado comienzo a las 12:00 horas con la intervención sin límite de tiempo del candidato a la investidura para exponer el programa de gobierno que pretende formar y solicitar la confianza de las Cortes de Castilla y León, se reanudará por a las 16:00 horas. 

Los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios dispondrán de 30 minutos para argumentar su voto a la investidura de Mañueco, que podrá replicar a cada uno de ellos por separado o en bloque.