Sant Jordi, la gran fiesta del libro y la rosa en Cataluña, regresa el próximo sábado 23 de abril con una jornada que este año cae en fin de semana y en la que no habrá restricciones de aforo como sí que sucedió en las ediciones atípicas de 2021 y de 2020 por la pandemia. Habrá también menos público con mascarillas en las calles. 

La idea ensayada el año pasado de concentrar el epicentro de las paradas de Barcelona en Passeig de Gràcia, que se convirtió entonces en un gran paseo peatonal acotado, triunfó entre profesionales y ciudadanos. Por lo que, este año, volverá aún con más fuerza y con la previsión de que, al caer en sábado, muchas personas de fuera de Barcelona se acerquen al centro de la capital catalana a disfrutar de la Diada. 

Esta gran Superilla de Sant Jordi ocupará todo el Passeig de Gràcia entre Gran Via y la avenida Diagonal, con dos tercios de las 300 paradas repartidas por toda la ciudad concentradas solo en este eje del paseo y sus calles adyacentes (unas 200 de ellas). Del total de 300 puestos, que suman casi 4 kilómetros de espacio público, 170 estarán dedicados a las preciadas firmas de autores. Otros 103 paradas estarán colocadas frente a las librerías. El tráfico estará cortado en todo este recinto acotado al aire libre, a excepción de las calles de València y de Aragò, Gran Via y Diagonal. 

La zona acotada estará pensada para facilitar al máximo la fluidez de los flujos de personas tanto en los circuitos de paso como en la colocación de los diferentes puestos de libros y rosas profesionales que coparán el paseo. 

Sant Jordi calienta motores para una edición que marcará "la normalidad" tras la pandemia con más paradas y espacio

En las cercanas plaza Universitat y Passeig de Sant Joan se recuperará por primera vez desde 2020 puestos dedicados al cómic, la novela gráfica y a la literatura infantil y juvenil. En cambio, en la Rambla de Catalunya se ubicarán entidades. 

En el caso de Las Ramblas, estas no perderán el protagonismo que tradicionalmente han tenido cada Sant Jordi, pero se evitarán las grandes aglomeraciones con una distribución de puestos de entidades del distrito de Ciutat Vella y, en la parte alta de la arteria, los puestos de las librerías del distrito. 

El director del área de Cultura del Ajuntament, Jordi Martí, ha afirmado este miércoles desde el Ateneu Barcelonés, donde la Cambra del Llibre de Catalunya y el Gremi de Llibreters de Catalunya han desglosado los detalles de la jornada, que los ciudadanos "hemos de olvidar aquellas aglomeraciones" que se daban antes de la pandemia en este punto. Martí también ha indicado que la Superilla de Sant Jordi "ha venido para quedarse" en Barcelona cada Diada y que, la costumbre de que la fiesta dure más de un día también se está afianzando en una tradición "made in Catalunya", ha dicho, "en continuo crecimiento", y que es candidata a declararse como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

HENAR DE PEDRO

Una docena de pequeñas Superilles en 7 distritos 

Por toda la ciudad, habrá una docena de espacios profesionales de venta que estarán repartidos por siete distritos de los 10 de la capital catalana. A parte del del Eixample, que tendrá su mencionada Superilla literaria en Passeig de Gràcia, destacan los siguientes puntos:

Poblenou (Sant Martí): se recuperará la Rambla del Poblenou como el epicentro de la fiesta y no se repetirá la experiencia de usar un interior de manzana con aforo controlado del año anterior. 

Gràcia: el distrito con más librerías de toda Barcelona tendrá sus dos puntos neurálgicos ubicados en la plaza de la Vila y la plaza Salmerón.

Sant Andreu: libros y rosas se concentrarán en la plaza de Orfila.

Sarrià: se habilitará la plaza de Sarrià por la Diada.

Les Corts: Sant Jordi se celebrará en la plaza Valdívia. 

Ciutat Vella: además de Las Ramblas, se apuesta por los espacios de la plaza Reial (que repite por segundo año) y el Passeig de Lluís Companys, que enlazará con el Passeig de Sant Joan. La plaza de Catalunya no será un espacio de Sant Jordi, a excepción de El Corte Inglés y la Fnac, que se ubican en la plaza. El tramo de Passeig de Gràcia entre plaza Catalunya y Gran Via también estará cortado al tráfico y albergará los puestos de las librerías de segunda mano. 

Las previsiones de venta de libros de esta Diada son optimistas y el sector espera "igualar o superar" las cifras de 1,6 millones de volúmenes vendidos en 2019, el año anterior a la pandemia, y de una facturación de 22 millones de euros

DAVID ZORRAKINO / EP

Tendencia a que la Diada se alargue varios días 

Tanto en Barcelona como en varias de las 900 poblaciones catalanas, librerías y floristerías podrán colocar sus puestos frente a sus negocios tanto el viernes 22 como el sábado 23. En la capital, esta medida la han consensuado la Cambra del Llibre y el Ayuntamiento "para favorecer al máximo la descongestión de espacios y su acceso". El modelo de Superilla literaria se replicará, al mismo tiempo, en poblaciones como Mataró, Terrassa, Girona, Tarragona, Badalona, Lleida o Banyoles, "adaptando la fiesta a sus características y dimensiones". Al caer en fin de semana, este Sant Jordi podría ser especialmente concurrido en determinadas comarcas fuera de la capital catalana. 

Venta de libros "iguales o superiores" a las de 2019

"Hay muchas ganas de recuperar Sant Jordi, de encontrarse con las librerías y los autores y autoras. Estamos seguros de que se traducirá en mucha participación y ventas en toda Cataluña", ha vaticinado este miércoles la presidenta del Gremi de Llibreters, Maria Carme Ferrer. 

Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre, ha sostenido que este Sant Jordi puede "consolidar el incremento de los índices de lectores de los dos últimos años" en pandemia y "ayudar a la recuperación del sector del libro". Tixis ha indicado que las previsiones de venta de libros de esta Diada son optimistas y esperan "igualar o superar" las cifras de 1,6 millones de volúmenes vendidos en 2019, el año anterior a la pandemia. En aquel año, la facturación fue de unos 22 millones de euros.  Las expectativas del gremio editorial de cara a la última Diada, la de 2021, era alcanzar el 60% de las ventas de un año prepandémico, y estas se superaron con un 70%. 

Para las editoriales y los autores en lengua catalana, Sant Jordi es una fecha "muy relevante", ha remarcado el secretario general de Cultura, Jordi Foz, con "el 30% de las ventas anuales". El sector editorial es una industria clave en Cataluña, y aglutina el 52% del total del Estado, con una facturación anual de 1.200 millones de euros.