La Guardia Civil ha detenido a unos estafadores que simulaban la venta de sofás online. Se trata de un hombre de 44 años, su madre de 62 y otra mujer de 45, todos españoles. Según fuentes policiales, los acusados consiguieron más de medio millón de euros a costa de clientes, bancos y proveedores.
Los detenidos se hacían pasar por una empresa de fabricación y venta de sofás por internet. Recibían pedidos de todo el país, pero nunca enviaban el producto.
El hombre era el administrador y se encargaba de las relaciones con los proveedores. Su madre, llevaba la contabilidad, mientras que la segunda mujer era la comercial y gestionaba los contratos de las financiaciones.
Hasta el momento se han localizado 175 perjudicados en 21 provincias españolas como Asturias, Bilbao o Madrid. Los clientes compraban un sofá por internet a un precio "muy competitivo", pero nunca lo recibieron ni les devolvieron el dinero.
Entidades bancarias estafadas
La investigación logró ubicar la base de operaciones en Gandía, Valencia, donde supuestamente estaba la tienda que había funcionado entre 2011 y 2021.
Las primeras sospechas saltaron cuando uno de los estafados interpuso una denuncia en la Guardia Civil de San Juan de Alicante. Había comprado un sofá valorado en 2.100 euros en una página web, no lo había recibido y no le ofrecían solución.
En Madrid, se estaban investigando otras denuncias relacionadas con la misma supuesta tienda. Todos los afectados habían realizado el pago por transferencia bancaria o tarjeta de crédito a petición de los vendedores.
En la web, los falsos vendedores se presentaban como una consolidada marca que trabajaba con conocidos proveedores. Prometían cien días de prueba de los sofás y cinco años de garantía. Además, los precios eran muy competitivos y facilitaban distintas maneras de pago llegando a estafar a entidades bancarias.
Una estafa de 543.095 euros
Los plazos de entrega no debía superar las doce semanas e incluso ofrecían un servicio de entregas rápidas con costes adicionales entre los 49 y 89 euros.
Los sofás nunca llegaban y cuando los clientes intentaban contactar con la tienda online recibían todo tipo de excusas para justificar los retrasos y, cuando reclamaban la devolución del dinero, dejaban de contestarles.
Los tres miembros fueron detenidos en Valencia y Asturias, provincias en las que el hombre se escondía cambiando de domicilios y albergues. Están imputados de delitos de estafa, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal
En total se les atribuye la estafa de 543.095 euros a clientes, un dinero que invertían en actividades ilegales en el extranjero.
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