El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó este lunes que uno de sus equipos en Ucrania ha sido retenido por la policía en la localidad de Manhush, a unos 20 kilómetros de la asediada ciudad de Mariúpol (costa sureste del país).

El equipo se encontraba allí en el marco de los esfuerzos para crear un corredor seguro que permita la salida de civiles de Mariúpol, que está bajo el cerco de las tropas rusas y donde habría aún cerca de 150.000 personas, sin alimentos, electricidad, calefacción o la posibilidad de recibir atención médica.

"El CICR ha estado en contacto directo con estos colegas y está en comunicación con todas las partes para aclarar la situación y permitir que el personal reanude su trabajo humanitario", indicó la organización mediante un comunicado.

La entidad intenta desde el último fin de semana ayudar a la evacuación de Mariúpol, pero no lo ha logrado porque ha faltado claridad en el acuerdo entre Rusia y Ucrania en cuanto a las condiciones y duración de la salida de los civiles.

El CICR defiende que las salidas deben ser voluntarias y que los civiles deben ser llevados a otro lugar en Ucrania, frente a las denuncias de que miles de personas de esta ciudad han sido llevadas a territorio controlado por fuerzas rusas o directamente a Rusia.

El Ministerio ruso de Defensa propuso este lunes a Ucrania abrir un corredor para la evacuación de combatientes que se encuentran en Mariúpol, siempre y cuando acepten deponer las armas.