
Una gran plaza en obras desde hace siete años ha amanecido este lunes libre de casi todos los coches y motos privados que se sumaban, día tras día, a las obras de remodelación de uno de los principales nudos viarios de entrada a la ciudad de Barcelona desde Badalona y la comarca del Maresme y donde confluyen las tres grandes avenidas de la capital catalana: la Gran Via, la Diagonal y la Meridiana. Este lunes, en la plaza de las Glòries solo se escuchaba el ruido de los tranvías o autobuses urbanos a su paso por la misma.
Los miles de coches y motos que la transitaban en superficie en su entrada a la capital lo hacen desde el pasado domingo por el interior del túnel soterrado en sentido Llobregat.
La mejora en los índices de ruido y de polución es más que evidente para los habitantes de las calles limítrofes de esta plaza neurálgica. En la Gran Via entre la Rambla del Poblenou y la entrada al túnel han quedado restringidos al tráfico, a excepción de los coches de los residentes, los transportes públicos en superficie y las bicicletas.
Los restauradores y comerciantes también valoraban este lunes muy positivamente el inicio de la "pacificación" de esta zona, que revertirá positivamente en sus negocios a pasar a ser más atractivos para los transeúntes. Este primer paso se completará cuando comience la reforma de este tramo de la Gran Via en una zona pensada para el recreo y el paseo, para las bicicletas y el juego de los más pequeños.
El proyecto ejecutivo se acabará a lo largo de este mes de abril y se escogió mediante un concurso público y prevé la creación de zona de juegos infantiles y de carriles bici. Las obras podrían salir a concurso antes del fin del mandato municipal en 2023.
Lluïsa, clienta de un bar de este punto de la Gran Via barcelonesa, explica este lunes que el tráfico le está permitiendo disfrutar de la terraza del establecimiento sin el ruido y la polución de cada día, que incluso le provocaba problemas de sueño por las noches. Otro vecino de la zona relata que, en las cuatro décadas que lleva viviendo aquí, ha vivido tres periodos de obras en Glòries, y espera que el actual sea el definitivo.
Alegria entre los residentes en la calle Independència
La eliminación, este lunes, del giro para los vehículos en Gran Via en sentido Llobregat hacia la calle de la Independència también ha dejado una estampa inusual para sus habitantes, la de un tráfico casi inexistente. En los últimos años, esta calle era una "autopista urbana" que provocaba múltiples molestias y que se transformó en una reivindicación del barrio. Solo en los meses de confinamiento por la Covid, habían vivido una cierta calma viaria.
Las obras de Glòries aumentaron de dos a cuatro los carriles de circulación y los vecinos entre la Meridiana y la calle Aragò se constituyeron en una plataforma, Prou Trànsit, que empapeló con carteles de protesta los balcones y que se quejó de ruidos, polución, aparición de grietas en algún edificio y de roturas de cristales a causa del intenso tráfico que soportaban.

En cambio, este lunes, la plataforma ha mostrado su satisfacción por la prohibición del giro de Gran Via en sentido Llobregat hacia la calle Independència desde su cuenta oficial de Twitter.
"L’Ajuntament adverteix que hi haurà retencions pel túnel de les Glòries"
— PROU TRÀNSIT (@ProuTransit) March 31, 2022
"El consistori explica que les modificacions provocaran l’eliminació de l’actual gir des de l’àmbit central de la Gran Via en sentit Llobregat cap al carrer de la Independència" 😍😍 https://t.co/cNZd5lTTG0
En reiteradas ocasiones, este grupo vecinal organizado había denunciado la peligrosidad del cruce de la calle Independència con Aragó: "Ahí a los peatones se les pone la carne de gallina, sobre todo cuando se trata de niños y personas mayores".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios