Samuel Kwesi, superviviente del Villa de Pitanxo: "Vi cómo sufrieron"

Samuel Kwesi, superviviente del naufragio del Villa de Pitanxo.
Samuel Kwesi, superviviente del naufragio del Villa de Pitanxo.
EFE / Salvador Sas
Samuel Kwesi, superviviente del naufragio del Villa de Pitanxo.

El ghanés Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes del naufragio del arrastrero Villa de Pitanxo, hundido el pasado 15 de febrero en Terranova (Canadá), ha intervenido este domingo en la protesta convocada en Marín (Pontevedra), donde él reside, para pedir buscar a los 12 desaparecidos: "Vi como sufrieron".

En la alameda de esta localidad costera nadie contaba este 3 de abril con Kwesi, que sin embargo, y pese a su estado anímico, sí ha querido estar para mostrar su apoyo a ese rastreo.

"No me encuentro muy bien. Para mí es el día 15 de febrero siempre. Todos los días son iguales. Que se haga justicia. No podemos hacer justicia sin las pruebas", han sido sus primeras palabras desde el palco.

Se ha mostrado Kwesi contrario a "dejar tiradas pruebas importantes" y ha considerado clave bajar al pecio, o al menos intentarlo, merced a los distintos testimonios que han aportado el patrón, Juan Padín; su sobrino, Eduardo Rial, y él mismo, los únicos, de una tripulación de 24, que pueden contar lo acontecido, pues si bien la versión de los dos primeros es coincidente, la de Kwesi difiere.

"Estoy tan triste que no me salen todas las palabras", ha confesado Samuel, que ha encontrado calor en los presentes. "¡Samuel, eres la verdad!", han jaleado.

Kwesi ha continuado contando que para él España es un país "que dice la verdad" y así quiere que siga siendo, "como yo siempre he creído".

"Lo pido por todos los compañeros míos. En este barco encontré gente, compañeros buenos, queridos, amigos. Yo los vi. Vi como sufrieron. A los que estaban conmigo en la balsa. Vi como algunos decían sus últimas palabras. No se puede hacer justicia sin bajar al barco. Pido por todas las familias. No dejemos de apoyar. No dejemos de luchar", ha concluido.

Y, de nuevo, apoyo: "Samuel, te creemos, sigue fuerte".

Julio Torres, pastor de la iglesia evangélica local e íntimo amigo suyo, ha agregado a su lado que la reclamación no es "una locura" ni tampoco un "sinsentido".

"Este hombre lleva una gran carga encima", ha confesado, y ha hecho hincapié en la necesidad de que su declaración vaya acompañada, en lo posible, de "pruebas objetivas".

La historia de Samuel contradice la versión oficial que ofreció la casa armadora sobre esta catástrofe marítima.

La Audiencia Nacional abrió diligencias penales tras la declaración del marinero ghanés ante la Guardia Civil y ante la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM).

La armadora, Nores, en base al testimonio aportado por el patrón del barco, explicó en su momento que el buque había sufrido una "repentina parada del motor principal" durante una maniobra de virada, que dejó al arrastrero "sin propulsión ni gobierno" y expuesto al viento y al oleaje.

Debido a este fallo en el motor, sostuvieron los dueños del barco de 50 metros de eslora, los golpes de mar "escoraron y hundieron" el pesquero en cuestión de minutos.

Samuel Kwesi, sin embargo, afirmó en su declaración que los tripulantes del Villa de Pitanxo pidieron a gritos al patrón que arriara los cables del barco, una maniobra que podría haber evitado el naufragio.

Además, reveló que el patrón no había dado señal de abandono del buque ni ordenado a la tripulación que se colocase los trajes de supervivencia, vestimenta que finalmente solo se habrían puesto el propio patrón y su sobrino, los otros dos supervivientes.

La versión trasladada por el marinero ghanés figura en el informe elaborado de oficio por la Guardia Civil y que fue remitido a la Audiencia Nacional, que coordina todas las actuaciones judiciales sobre este caso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento