
La Diputación de la Grandeza de España y Títulos del Reino (DGET) ha elegido como decana a María Cristina de Ulloa, duquesa de Arcos, quien se convierte en la primera mujer que se pone al frente de la principal institución nobiliaria que hay en España, fundada hace algo más de 200 años.
Abogada de profesión, la duquesa de Arcos sustituye en el cargo a quien fue secretario de Estado de Inmigración en el Gobierno de José María Aznar, Enrique Fernández-Miranda, después de un mandato de cuatro años.
El relevo en la cúpula se hizo oficial el pasado 23 de marzo en la asamblea de la DGET, que agrupa a unos 800 nobles, entre ellos, los que tienen dignidad de Grande España, el título de mayor rango.
De Ulloa, quien también es marquesa de Jarandilla, asumió el título de Arcos en 2016 tras cedérselo su madre, Ángela Solís-Beaumont, actual duquesa de Osuna, una de las distinciones nobiliarias de más solera. Alejada de los focos de la vida social, la nueva decana ha aceptado compatibilizar su trabajo en un bufete de abogados con el de máxima representante de la nobleza española.
En el cónclave en el que resultó elegida, trazó las líneas maestras de la nueva etapa de la DGET, que en 2015 cumplió su bicentenario. Una de ellas es repeler “los duros ataques” que la Corona está recibiendo desde “instituciones relevantes e, incluso, de otros poderes del Estado”, a pesar de que, a su entender, Felipe VI está ejerciendo su puesto “de manera escrupulosa" en el ejercicio de las funciones que le encomienda la Constitución. Unos ataques que la decana también ve dirigidos a la propia nobleza, fruto del “revisionismo indiscriminado del que la historia de España está siendo objeto”.
Uno de los aspectos donde la DGET choca con el Gobierno es en la medida que contempla el proyecto de ley de Memoria Democrática, actualmente en tramitación parlamentaria, de suprimir aquellos títulos nobiliarios concedidos entre 1948 y 1978 que representen exaltación de la Guerra Civil y el franquismo.
“España vive tiempos difíciles en todos los ámbitos y los asuntos que son competencia de esta corporación no son una excepción”, sostiene la duquesa de Arcos en alusión al proyecto del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Ante la labor de “defensa efectiva” de los intereses de la nobleza, De Ulloa ha emplazado a los miembros de la DGET a “permanecer unidos” y a “honrar los títulos” que ostentan.
La DGET tiene un estrecho vínculo con Felipe VI, quien suele invitar a su decano a las ceremonias solemnes que se celebran en el Palacio Real. Durante su reinado, en el que no ha concedido hasta ahora ningún título nobiliario, don Felipe ha mantenido tres encuentros con la institución.
El más relevante fue el que tuvo lugar en 2015, que congregó a más de 400 nobles, a quienes don Felipe les pidió ser intachables en su conducta, cinco días después de que revocara el título de duquesa de Palma de Mallorca a la infanta Cristina por su implicación en el caso Nóos junto a Iñaki Urdangarin.
Un mensaje que liga con el enviado por la duquesa de Arcos a sus correligionarios en su puesta de largo como decana: “Es preciso ser conscientes de lo necesario de la ejemplaridad de nuestros actos y de nuestro comportamiento y, no perder de vista, en ningún momento, los ideales que constituyen nuestra razón de ser”.
Además de su lealtad a Felipe VI, de Ulloa también muestra su “gratitud y respeto” a Juan Carlos I por su legado, como ya expresó el anterior decano tras la marcha del rey emérito a Abu Dabi en agosto de 2003 por la controversia sobre sus negocios en el extranjero.
La DGET estima que en España hay alrededor de 3.740 títulos nobiliarios, de los que unos 2.830 están vigentes y 417 son grandezas.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios