La anodina comisión del Congreso sobre el proceso de vacunación contra la Covid ha concluido este jueves definitivamente sus trabajos de la misma manera que empezaron el pasado 29 de noviembre, con bronca entre el PSOE y el PP, acusaciones por parte de estos -y de Cs y Vox- de que sus conclusiones son "inútiles" porque los partidos del Gobierno y sus socios "vetaron" comparecientes propuestos por la oposición y solo permitieron a quienes "venían a aplaudir al Gobierno", en palabras del diputado popular José Ignacio Echániz. El resultado es un dictamen de conclusiones aprobado en el Pleno por 169 votos a favor, 153 en contra y 22 abstenciones donde son mayoritarios los comentarios elogiosos al proceso y al papel del Gobierno, escasas menciones al de los gobiernos autonómicos y poca crítica. La única, velada y más autonómica que estatal, está en la petición de "evitar medidas uniformadoras" y sobre las "singularidades" de cada territorio.

El Gobierno limita la investigación de la vacunación: se hará en tiempo récord, sólo con sus expertos y sin PP, Vox ni Cs

Tal y como ha explicado el presidente de la comisión de investigación, el socialista Guillermo Meijón, las conclusiones recogen la "valoración muy positivamente" del proceso de vacunación o el papel de la ciencia pero también 24 recomendaciones porque, ha afirmado, hay "elementos de mejora", entre los que tampoco aquí hay llamadas de atención al papel del Gobierno, más allá de plasmar la conveniencia de que la Agencia Española del Medicamento dé información "a tiempo real" de la farmacovigilancia, se investiguen más los efectos adversos de las vacunas o que haya "una mejora de la difusión pública de los documentos y trabajos" del grupo técnico de vacunación. 

También como recomendación, el documento que cuenta con el acuerdo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, Compromís o Más País apuesta por que la Estrategia de Salud Pública "incorpore aciertos de la respuesta a la pandemia (...) con una visión estratégica a largo plazo" pero nada dice, por ejemplo, de la ley de pandemias que reclama el PP desde 2020. En la misma línea del Gobierno, el texto acordado con sus socios hace una petición que queda lejos de la liberación de patentes para las vacunas. En su lugar, apuesta por "promover que la Comisión Europea apoye la propuesta de la exención temporal sobre ciertas obligaciones (...) sin menoscabo de la protección necesaria para incentivar la transferencia tecnológica y la inversión en investigación e innovación", esto es, las patentes.

"Esto no ha sido nunca una comisión de investigación", ha afirmado Echániz, del PP, en la tribuna del Congreso, antes de votar el dictamen de una comisión en la que su partido, Vox, y Cs se negaron a participar desde el principio. "Esto que esto que traen aquí es una pantomima, una parodia de lo que en un sistema democrático se supone que es una comisión de investigación", ha añadido el diputado del PP, que como los otros dos se retiró en protesta por la negativa del PSOE a confeccionar listas abiertas con propuestas de comparecencias de todos los grupos.

Meijón ha vuelto a rechazar este argumento este jueves en el Pleno, en una intervención en la que ha dicho que el procedimiento que se siguió -de lista cerrada- es "exactamente el mismo" que en otras comisiones de investigación. En todo caso, ha añadido que "el 44% de los comparecientes que figuraban en la lista consensuada estaban entre los propuestos por el PP". No es el caso por ejemplo, del exministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del CCAES, Fernando Simón, cuya presencia reclamaron los populares en dos ocasiones. El PSOE se defiende indicación que por la comisión pasaron tres directores generales, de otras tantas comunidades gobernadas por el PP, que afearon al Gobierno que las decisiones se terminaron tomando por mayoría y no por consenso. 

"Imaginen que encargan a un inspector de polícía que investigue el robo de unos diamantes de una joyería (...) y el resultado es felicitar a la joyería por los grandes trabajos realizados, condecorar a los encargados de seguridad y destacar qué buen trabajo se hace en los diamantes aquí (...)", ha ironizado el diputado de Cs Guillermo Díaz para resumir un dictamen de conclusiones que dicen que "España debe continuar con su compromiso con la vacunación equitativa a nivel global", "seguir avanzando en la cogobernanza" o "consolidar el modelo de compra centralizada en la UE". En este último punto, se nota la mano del Gobierno, dado que apuesta por compras conjuntas en la UE "para otros medicamentos y productos esenciales o estratégicos", tal y como el presidente, Pedro Sánchez, propuso -y logró- para el gas.

El PNV sí participó en la comisión de investigación pero se ha abstenido en la votación del dictamen por sus diferencias sobre la "cogobernanza", porque, a, contrario que el PP, que esperaba una investigación sobre la gestión de pandemia, que todavía no se ha hecho en España, cree que ha ido más allá de sus propósitos y, a la postre, porque "desde su creación la consideramos innecesaria, como así se ha demostrado", apunta fuentes nacionalistas vascas."Como en Fuenteovejuna, se está venciendo al virus todo el pueblo a una", ha cerrado Meijón su intervención en el Pleno, antes de las críticas que ha recibido después.

Bronca desde el principio

En todo caso, los reproches de este jueves en el Pleno no son nuevos. La comisión empezaron a hacer aguas antes incluso de que empezara sus trabajos, cuando, entonces sí, PSOE y PP se aliaron para eliminar de sus propósitos precisamente el motivo por el que fue creada. "La Comisión tendrá por objeto investigar las irregularidades, los fallos y los retrasos en la gestión de las vacunas y el plan de vacunación en España", recuerda el dictamen aprobado este jueves. Se debía investigar "la existencia de estructuras de tráfico de influencias que hayan posibilitado prácticas irregulares de vacunación, incluyendo la de altos cargos y responsables públicos", aunque nada de esto fue objeto de las 25 comparecencias que, a un ritmo de una por hora o menos, se sucedieron en apenas cinco sesiones de la comisión.

Como mucho, en el dictamen habla de "incidencias puntuales" o de "fallos" -junto con los "aciertos"-, pero sin precisar más allá de episodios de naturaleza distinta a la vacunación de autoridades que se 'colaron' antes de su turno.  Pero también de "éxito colectivo" de la estrategia de vacunación que desplegaron el Ministerio de Sanidad, las comunidades y los ayuntamientos y de los ciudadanos.

Las incidencias que reconoce tiene que ver con los problemas de suministro de los primeros meses de 2021, los "cambios en las recomendaciones de uso" de las vacunas, en las especificaciones de conservación o "errores e incidencias asociados a la logística". No sería en uno de los momentos más críticos del proceso, los cambios de criterio que se introdujeron para la vacuna de AstraZeneca, un asunto sobre el que el dictamen arroja una imagen mucho más positiva, al afirmar que este fue uno de los momentos en los que la farmacovigilancia funcionó.

Antivacunas en el Congreso

Además de por la ausencia de buena parte de la oposición y de la urgencia que se le imprimió con hasta cinco y seis comparecencias diarias, la comisión de investigación ha dejado otros momentos insólitos, como la intervención de una asociación de afectados por los efectos adversos de las vacunas que, en realidad, estaba conformada por siete personas.

Aún así, el portavoz de la Asociación de Trabajadores Esenciales Afectados por la vacuna de AstraZéneca reclamó que el Gobierno estudiara la posibilidad de compensarles económicamente, algo que el dictamen no recoge. "Evaluar la necesidad de establecer medidas de acompañamiento a las personas afectadas, como asistencia médica y psicológica, prestación farmacéutica y de servicios de rehabilitación", dice en su lugar.

Como era de esperar, las conclusiones de la comisión de investigación tampoco recogen el análisis del que fue su compareciente más polémico, del profesor de la Universitat Autónoma de Barcelona Joan-Ramon Laporte Roselló, que puso en duda la seguridad de las vacunas y si se conocen todos sus efectos, sobre todo futuros, al más puro estilo 'antivacunas'.

Este jueves, Echániz ha reiterado las críticas al PSOE por haber permitido la intervención de un compareciente que, ha dicho, "dio un espectáculo lamentable, bochornoso, con afirmaciones falsas". "Las vacunas frente a la Covid autorizadas en la UE han demostrado que cumplen los parámetros exigibles de calidad, seguridad y eficacia", dice en su lugar el dictamen.