La llegada de un perro a casa siempre es motivo de alegría, más después de ponerse en contacto con una protectora y pasar con éxito el papeleo necesario para quedarnos con el nuevo miembro de la familia. Sin embargo, es importante que, durante ese proceso, preguntemos todas las dudas que tengamos y pidamos toda la ayuda que necesitemos para hacer más fácil la adaptación del nuevo animal en la casa un proceso positivo y feliz.

Para conocer las recomendaciones y trucos que hagan más fácil la llegada del perrete a casa, hablamos con Laura Previas, trabajadora en la protectora Animales Con Un Nuevo Rumbo (ACUNR), quien nos cuenta cómo es su proceso de adopción.

La llegada del perro a casa y sus primeros días

"Los adoptantes han de preparar la casa para la llegada del nuevo miembro de la familia. Recomendamos quitar las alfombras, ya que pueden ser un lugar idóneo para que el perrito haga sus necesidades (por la cantidad de partículas olfativas que se instalan en ellas); así como las plantas que puedan ser tóxicas como las hortensias, los potos, el aloe o la azalea; y los posibles objetos que estén a su altura y que pueda ingerir, como adornos o libros)", explica Previas.

Antes de la llegada del perro a casa también hay que tener preparadas todas sus cosas: su comida y comederos, la cama, juguetes de masticación (como orejas de cerdo, nervios de buey), juguetes interactivos de olfateo (alfombra olfativa o un kong, por ejemplo), y el material de paseo (correa, arnés y dispensador de bolsa para recoger los excrementos).

"Aunque hay matices diferentes entre adoptar a un cachorro o a un perro adulto, nuestro objetivo como protectora es ayudar a los adoptantes a facilitar el periodo de adaptación de nuestros peludos en su nuevo rumbo", cuenta Previas. "Por eso tenemos una lista de recomendaciones entre las que se incluyen la disminución del estrés y el miedo (para las que se utilizarán técnicas de relajación como el olfateo o la masticación), o la cobertura de sus necesidades básicas para que se sienta seguro y confíe en nosotros".

Desde la protectora también proponen crear un entorno seguro que incluye a los dueños del animal y la casa donde viven. Además, no es nada recomendable hacer eventos para que amigos o familiares vengan a conocer a nuestra nueva mascota, ya que son demasiadas emociones a gestionar para el peludo.

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"Al principio, lo importante es que él sepa que no somos peligrosos y que haga de la casa su guarida, debe saber que tiene comida y agua garantizada. Además, no hay que olvidarse de que solo tenemos una única oportunidad para causarle una buena impresión, por lo que debemos evitar perseguirle y habrá que dejar que sea él quien investigue, observe y vaya reconociendo tanto la casa como a nosotros", detalla la responsable de adopciones de ACUNR. "En caso de haber niños en el hogar, deberán seguir las mismas pautas".

"Cuando hay más animales en el hogar, nosotros nos encargamos de hacer las presentaciones en la protectora, ya que es lo más sencillo y menos estresante para los animales. Además, solemos pedir a la familia que dejen a su perro elegir al nuevo miembro de la familia", comenta Previas.

Los paseos, el mayor regalo para nuestro perro

El paseo es el único momento que nuestros perros tienen para descubrir y relacionarse con el mundo exterior, es por ello que es importante hacerlo bien y proporcionarles paseos de calidad. Para ello, han de cumplirse tres requisitos: utilizar un buen material de paseo, salir en horarios con poca afluencia de personas y en periodos cortos, y evitar los pipicanes.

"Todo lo que le colocamos al perro en el cuerpo es antinatural por lo que es importante elegir arneses que sean cómodos para el animal, como los de H o los de Y, así como el uso de una correa de al menos tres metros de longitud", explica la trabajadora de la protectora. "Si queremos fomentar a la confianza de nuestro perro debemos actuar en base a ello utilizando un material de paseo que refleje empatía y coherencia, por ello no debemos dar tirones, ni castigarles o corregirles", añade.

Además, durante el periodo de adaptación es importante que los paseos sean cortos y, a ser posible, escoger lugares y horas donde nos encontremos con poca gente. "Iremos aumentando esos estímulos gradualmente y dejaremos elegir el recorrido a nuestro recién llegado, observando qué dirección quiere tomar y hacia dónde quiere ir", explica Laura. "Será un paseo para nuestro perro, no para nosotros".

Por último, es muy importante evitar los famosos pipicanes, ya que son un foco de estrés ya que todos los perros se conocen y nuestro peludo será la novedad. "Primero el animal tiene que confiar en nosotros y si lo metemos en un pipicán le estaremos sometiendo a una situación que le supera, por lo que no ayudará a establecer ese vínculo de confianza que queremos forjar", concluye Previas.