Las gasolineras de todo el país deberán mostrar en el ticket de compra la rebaja de 15 céntimos por litro que aplicará el Gobierno, que estará acompañada de otros cinco céntimos puestos por las petroleras, a todos aquellos consumidores que vayan a repostar. Esta es una de las claves de la aplicación de una de las propuestas estrella del plan de choque contra las consecuencias económicas de la guerra que ha aprobado este martes el Gobierno y que se aplicará antes de ser refrendado por el Congreso de los Diputados. 

Según ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, los ciudadanos se encontrarán el precio sin descuento en los marcadores habituales. No obstante, esta rebaja será reflejada en el ticket de compra. Cabe recordar que la cifra de 20 céntimos es un dato mínimo, puesto que el descuento podría ser mayor en caso de que así lo decidan las gasolineras.

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De esa cifra, el Ejecutivo pondrá 15 céntimos y las petroleras otros cinco céntimos, como mínimo, aunque hay algunas que ya han anunciado que pondrán diez. Para acometer la medida, el Ministerio de Hacienda ya trabaja en un mecanismo de liquidez anticipada destinado a inyectar los fondos de la rebaja a las empresas gasolineras. La medida, que en principio se alargará durante tres meses, En total, la medida tendrá un coste de 1.420 millones de euros para el Estado y otros 473 millones para las petroleras, según calculan el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Quien se encargará de asegurarse de que la medida se aplica será la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), un organismo que promueve y defiende el buen funcionamiento de los mercados. Esta es la carta a la que fía el Gobierno que la medida se aplique, puesto que finalmente ha decidido renunciar a limitar el precio de los carburantes.

"Vamos a estar muy atentos a que no se absorba el descuento [por parte de las petroleras]. Queremos que llegue y se perciba en todos los consumidores. En cualquier mecanismo que implique bonificaciones tenemos que perseguir las prácticas fraudulentas y en este caso sería un fraude", sostienen fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. 

Estas mismas fuentes garantizan que los descuentos se harán extensivos a todas las estaciones de servicio, independientemente de su tamaño, porque "son todas entidades colaboradoras". Precisamente, la CNMC -recuerdan- "tiene los datos de los precios y los márgenes de beneficios que aplican los distribuidores", que en este caso son las empresas petroleras.

La Agencia Tributaria (AEAT) será el organismo encargado de canalizar los fondos del Estado a las gasolineras, unos ingresos que las estaciones de servicio deberán solicitar previamente a Hacienda. De esta forma, el Estado pretende tener un "elemento de control" y generar un "incentivo" para que las petroleras contribuyan.

El Ejecutivo defiende la no progresividad de la medida

A lo largo de este martes el Ejecutivo también ha justificado su decisión de que la medida sea general y no sea progesiva. Es decir, que no se diferencie por la renta de quien la recibe. Según ha explicado en una entrevista con Mediaset la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el Ejecutivo ha optado por la "eficacia" de la medida, por lo que se han visto "obligados" a hacerlo "de una forma genérica". "Lógicamente, no le podemos pedir al gasolinero que pida la declaración de la renta a los clientes", ha remachado.

En este sentido, Calviño ha explicado que es "evidente" que esta medida en concreto beneficia a las clases medias y a los transportistas, pero ha defendido que el plan de choque actuará para todos los estratos sociales. "Además de esta medida, estamos poniendo en marcha toda una red de seguridad que se amplía y se refuerza con la protección ante el alza de los arrendamientos o el aumento del Ingreso Mínimo Vital", ha asegurado.

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