El Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto dar este martes otro paso más en el proyecto de transformación de la antigua iglesia del convento de San Laureano en un centro multifuncional y de información, con la adecuación de su interior y la construcción de un edificio de nueva planta en el exterior, dándole así salida definitiva a este enclave del centro de la ciudad en desuso desde hace casi dos décadas, y que constituye una de las rehabilitaciones pendientes desde hace años.

La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente va a licitar, por un importe de 50.215 euros, la redacción del proyecto de la segunda fase de las obras del antiguo templo. La empresa que resulte adjudicataria deberá presentar el proyecto básico de las obras y toda la documentación pertinente, como las soluciones técnicas, las precisiones de cimentación y estructuras, la planimetría, las actuaciones complementarias de conservación y restauración de los elementos ornamentales o artísticos preexistentes y los detalles de todas las dotaciones e infraestructura que sean necesarias.

El futuro equipamiento, pensado como un "laboratorio urbano", define el Consistorio, para el seguimiento y evaluación de procesos de planificación urbana, acogerá actividades expositivas, divulgativas y de comunicación, así como la realización de foros de debate, conferencias o seminarios.

Para desarrollar todas estas actividades, el Ayuntamiento plantea igualmente la ocupación de la parte edificable de la parcela de algo más de 200 metros cuadrados que se ubica justo delante de la antigua iglesia. En este nuevo espacio se construirá un edificio para oficinas, aseos, almacenes y usos auxiliares, que integrará "en lo posible" los restos de la muralla histórica que discurre por la calle Goles.

Toda esta actuación, explica el Consistorio, va a permitir urbanizar en general todos los espacios colindantes, resolviendo la falta de infraestructuras de servicio y los problemas de accesibilidad que existen actualmente, con pronunciados desniveles entre la mencionada calle Goles y el interior de la antigua iglesia.

Igualmente, el proyecto de reforma contempla la restauración de las pinturas murales que aparecieron tras la primera fase de las obras, y para las que se contrataron a finales del pasado año estudios arqueológicos, que se iniciarán en cuanto la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, organismo dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, valore la propuesta e informe favorablemente al respecto.

La Gerencia de Urbanismo ya ejecutó una primera fase de las obras en 2019 y 2020 para garantizar la estabilidad y seguridad del edificio, con la completa sustitución de la cubierta de la nave, trabajos que dieron lugar a la aparición de paramentos y pinturas murales.