El estreno de la segunda temporada de Drag Race España dejó muchos momentazos, pero ninguno comparable con el que Marina regaló a la audiencia durante una de sus pasarelas.

Aprovechando que una de las temáticas del programa era 'Reina de tu ciudad', en la que cada una debía rendir homenaje a un personaje icónico, la drag catalana optó por rendir tributo a José Pérez Ocaña, más conocido como Ocaña, la Reina de las Ramblas, una figura emblemática de la escena LGTBI.

Sevillano de nacimiento, Ocaña desarrolló su actividad artística en la Barcelona de los años 70, y fue allí donde se convirtió en un icono gay que abrió camino para otros muchos artistas.

Marina optó por un look perfectamente reconocible para los que saben quién era Ocaña, con un vestido estampado de colores vivos y un gran sombrero.

Sin embargo, el momento que nadie vio venir fue cuando la drag se alzó la falda y dejó ver al jurado y a todos los espectadores sus genitales. Las caras de Supremme de Luxe, los Javis, Ana Locking y la invitada Gloria Trevi lo dejaron claro: nadie lo vio venir.