Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Sala CIMACC del 091 de la Policía Nacional, a la que se alertó de que un varón había apuñalado a otro en una zona de ocio de la localidad alicantina y que estaba siendo retenido por el portero de uno de los locales, según ha informado la Policía en un comunicado.

A la llegada de la dotación policial, el portero del establecimiento tenía retenido a un joven como presunto autor del apuñalamiento y detalló a los agentes que otros tres que iban con él se habían marchado del lugar tras la agresión y que a la víctima se la habían llevado unos amigos al hospital dado que sangraba "abundantemente".

Mientras una dotación policial recababa los datos necesarios de los testigos del lugar y se hacía cargo del presunto autor, otra dotación se desplazó al hospital para interesarse por el estado de la víctima, a la que localizaron junto a otro amigo suyo, que también había resultado lesionado, si bien en este caso eran heridas de menor entidad.

Por las manifestaciones del portero del local y otros testigos, así como por lo que les manifestaron las víctimas, los agentes pudieron determinar la sucesión de hechos. El incidente comenzó dentro de un local de ocio donde, al parecer, cuatro individuos, entre los que se encontraba el presunto agresor, estaban provocando a otro y ocasionando molestias al resto de clientes, por lo que el empleado del establecimiento, que realizaba funciones de control de acceso al local, les solicitó que lo abandonasen.

LE ESPERARON EN LA CALLE

Los cuatro varones, tras ser desalojados del establecimiento, supuestamente estuvieron esperando fuera al individuo al que estaban provocando dentro y, cuando salió del local, "fueron a por él" y comenzaron a agredirle golpeándole entre todos.

En ese instante, un amigo de la víctima, al ver la agresión, fue rápidamente a intentar ayudarle con la intención de detener la pelea, aunque también fue golpeado por los otros cuatro. Entre todos los golpes que estaba recibiendo, notó uno muy fuerte en la espalda y se dio cuenta inmediatamente de que estaba sangrando abundantemente y que se estaba mareando.

Cuando el portero del establecimiento salió al exterior, pudo presenciar junto a otros testigos, cómo el joven al que retuvo posteriormente, cogió una botella de vidrio y la rompió y asestó una puñalada en la espalda a uno de los dos chicos a los que estaban golpeando. El portero logró interceptarle y retenerle hasta la llegada de los agentes, mientras los otros tres individuos huyeron del lugar inmediatamente.

Tras haber realizado las comprobaciones, los agentes detuvieron al presunto agresor, quien además de tener sus ropas cubiertas de sangre, presentaba una herida sangrante en su mano derecha, que dijo a los policías haberse hecho cuando rompió la botella. Además, les manifestó de forma espontánea que había pinchado con una botella rota a sus agresores porque eran "más altos" que él. El detenido, de nacionalidad colombiana y de 17 años, fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante.