El fallecimiento de Luis Roldán Ibáñez, el primer civil en dirigir la institución de la Guardia Civil, condenado por enriquecerse con comisiones de obras en cuarteles y metiendo mano hasta en la caja de huérfanos de la Benemérita, deja más sombras que luces sobre la fuga que le hizo mundialmente famoso. Escapó cuando empezaba a ponerse el foco sobre sus desfalcos, en 1994, y durante diez meses fue el hombre más buscado de España. Su fuga y posterior detención fue, cuanto menos, peliculera.

El primer cargo público de Luis Roldán (Zaragoza, 1943) --afiliado al PSOE en 1976-- fue de teniente alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza en 1979. Después fue delegado del Gobierno en Navarra, entre los años 1982 y 1986. Y en 1986 el Gobierno socialista de Felipe González le nombró director de la Guardia Civil, convirtiéndose en la primera persona no militar en alcanzar esa posición. Acumuló tanto poder que incluso sonaba para ministro del Interior en 1993, pero justo ese año comenzaron a aparecer noticias sobre su enriquecimiento ilícito, que terminaron con su despido y la sonada fuga.

Diario 16 publicó a finales de 1993 las primeras informaciones sobre un patrimonio inmobiliario descomunal. La fortuna que llegó a ocultar, en paraísos fiscales, se cifró en 1.700 millones de pesetas (más de diez millones de euros), buena parte de los cuales nunca se encontraron.

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El periodista Fernando García Romanillos, por esa época director adjunto de la revista Tribuna, recuerda de la fuga que convirtió a Roldán en el "delincuente número uno" y resalta que su escándalo coincidió con otros casos muy sonados de corrupción, malversación de fondos y tráfico de influencias. Así, junto al de Roldán estallaron casos como los de la directora del BOE Carmen Salanueva o del entonces gobernador del Banco de España, Mariano Rubio.

Pero el caso más peliculero, por la fuga a Asia, fue el de Luis Roldán. Se marchó de España el 26 de abril de 1994, después de que se iniciara una comisión en el Congreso de los Diputados para investigar su patrimonio. Durante diez meses, fue la persona más buscada de país. Hasta su detención, en el aeropuerto de Bangkok, el 27 de febrero de 1995. Una detención que todavía a día de hoy no está del todo clara.

La huida del ex director general de la Guardia Civil empezó vía Oporto y París, donde la Policía española le perdió el rastro. El diario El Mundo le entrevistó, de hecho, en un hotel de París.

Henar de Pedro

El Gobierno español defendió que fue el Gobierno de Laos el que le entregó al prófugo en febrero de 1995 en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia), tras ser localizado en la ciudad de Ventiane. El ministro del Interior en ese momento era Juan Alberto Belloch, quien en sede parlamentaria vendió la detención del prófugo como un "éxito policial". Sin embargo, después se supo que el gobierno de Laos había desmentido la entrega y se conoció que había mediado en la crisis un hombre llamado Francisco Paesa, espía del servicio secreto, un personaje semejante al comisario Villarejo, pero en los años noventa. 

El papel que jugó Francisco Paesa nunca quedó del todo claro. Los periodistas de la época consideran que el Gobierno favoreció un trato de favor con Roldán, dada la acumulación de información en materia de antiterrorismo y gastos reservados acumulada en años como Delegado del Gobierno y al frente de la Benemérita. Lo que trascendió es que Paesa fue elegido por haber sido socio de Roldán y que le engañó, prometiéndole más de lo que pudo darle y cobrando una recompensa por su entrega.

Roldán llegó a España en un avión militar fletado por el Gobierno para recogerlo en Roma, procedente de Tailandia, y quedó en el imaginario como la figura del político corrupto, malo y sinvergüenza delincuente, que lo era, pero sirvió para desviar la responsabilidad gubernamental de haberle tenido al frente de una institución con tanta información, poder y presupuesto como es la Guardia Civil.

Condenado a 31 años de cárcel por enriquecimiento ilícito, en marzo de 2010 Roldán salió de la prisión de Zuera (Zaragoza) tras pasar 15 años encarcelado. Aunque otorgaría entrevistas, ha fallecido este jueves, víctima de un cáncer, en un hospital, sin que se conozca toda la verdad sobre su rocambolesca fuga.