Wali, el francotirador de élite canadiense que fue a luchar por Ucrania, desmiente  su propia muerte: "No tengo un rasguño"

El francotirador canadiense, Wali.
El francotirador canadiense, Wali.
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El francotirador canadiense, Wali.

Después de varios días especulando sobre si estaba vivo o no el francotirador más famoso de estas semanas, el propio protagonista ha salido a escena y ha confirmado que sigue vivo en la televisión de su país.

Desde que salió en los medios que el francotirador más letal, con el sobrenombre 'Wali' y de origen canadiense, decidiese ir a la guerra de Ucrania para apoyar y defender a los ciudadanos de Kiev de las tropas rusas, ambos países han especulado sobre su supervivencia.

Todo comenzó cuando el portal ruso VKontakte, ahora llamado VK, afirmó que el canadiense había muerto el primer día que llegó a tierras ucranianas. Pocos minutos después, salieron los ucranianos a desmentir la noticia y afirmar que Wali seguía en con vida, y por supuesto luchando.

Ahora es el exsoldado de las Fuerzas Armadas canadienses el que ha confirmado en una entrevista en la cadena de televisión de su país, la CBC: “Estoy vivo, como pueden ver. No tengo ni un solo rasguño". En lo referente a las noticias sobre su supuesta muerte, ha dicho que fue "la última persona en enterarse". Además, añade que no entiende "por qué lo están haciendo, es muy amateur".

"Soy un buen francotirador. Nada menos, nada más. Todavía no he matado a ningún ruso"

Respecto a todas las especulaciones sobre que es el mejor francotirador del mundo, él mismo lo desmiente: "Soy un buen francotirador. Nada menos, nada más. Todavía no he matado a ningún ruso. Ayudo a hacerlo porque el francotirador también observa mucho, informa".

Sobre cómo está la situación en Ucrania, Wali ha sido testigo en primera persona de cómo los rusos están destruyendo todo lo que encuentran en su camino: "Disparan por todas partes. Usan mucha artillería, rifles y bombardeos". Tal es la destrucción que están llevando a cabo las tropas dirigidas por Putin que en una ocasión pensó que estaba viendo un "hermoso atardecer", pero en realidad "era una ciudad en llamas".

Recordemos que Wali, un informático de 40 años, casado y con dos hijos, viajó a Ucrania a principios de marzo con otro veterano de guerra canadiense apodado Shadow, dejando atrás una vida normal y acomodada por defender una causa que considera que tiene que ayudar él mismo en el propio campo de batalla.

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