El Gobierno trabaja en un plan para ayudar a las víctimas que huyen de la guerra en Ucrania

Un grupo de personas a su llegada procedente de Ucrania en la estación de tren de Przemysl, cinco días después del inicio de los ataques por parte de Rusia en Ucrania, a 1 de marzo de 2022, en Przemysl, (Polonia).
Un grupo de personas a su llegada procedente de Ucrania en la estación de tren de Przemysl, cinco días después del inicio de los ataques por parte de Rusia en Ucrania, a 1 de marzo de 2022, en Przemysl, (Polonia).
Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
Un grupo de personas a su llegada procedente de Ucrania en la estación de tren de Przemysl, cinco días después del inicio de los ataques por parte de Rusia en Ucrania, a 1 de marzo de 2022, en Przemysl, (Polonia).

El Gobierno trabaja en un paquete de medidas "urgentes" para garantizar la acreditación y la protección de las víctimas de trata o explotación sexual que cayeron en las redes de las mafias como consecuencia de la guerra en Ucrania. El éxodo masivo que se está produciendo hacia todo Europa y que deja ya más de tres millones de desplazados, aboca a muchos refugiados a una situación de vulnerabilidad y de caos que puede ser usada por los grupos criminales para captar a potenciales víctimas. Los países están siendo alertados sobre el riesgo y, en ese sentido, el Ministerio de Igualdad trabaja con otros departamentos para desarrollar un plan que detecte a las víctimas en las fronteras.

Así lo avanzó este lunes la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante el acto de inauguración de la II Semana Antirracista. Según recordó, la gran mayoría de los refugiados son mujeres y niños; y las organizaciones y entidades especializadas vienen advirtiendo del enorme riesgo que corren muchas de ellas a ser captadas para someterlas a la prostitución, explotación sexual, u otras formas de trata.

"Sabemos que las fronteras y los conflictos armados, así como el tránsito de las personas vulnerables y los asentamientos, son momentos vulnerables extremadamente complejos", afirmó la ministra de Igualdad, apelando a prestar "especial atención" a estas situaciones en los procesos de acogida que ha puesto en marcha el ejecutivo.

"Será la única forma de asegurar la detección en frontera de mujeres y niñas ucranianas víctimas de trata o de explotación sexual, personas LGTBI o personas racializadas que puedan estar sufriendo discriminación. Y, por supuesto, madres con hijos; o niños que viajan solos que van a enfrentarse a complejísimas situaciones de precariedad y de vulneración de derechos atravesadas en muchas ocasiones por el género, la diversidad o la edad como factores añadidos a esa vulnerabilidad", aseveró.

Por ello, según avanzó, el Gobierno trabaja en una serie de "medidas urgentes" para garantizar la "acreditación" y la "protección" de estos posibles casos y otorgarles una salida digna para que puedan recuperar sus vidas. "La solidaridad no solo debe venir del corazón. Debemos contar con marcos jurídicos, acuerdos políticos y recursos que nos permitan ponerla en marcha", añadió.

El pasado jueves, el Grupo de Expertos en la Acción contra la Trata de Seres Humanos (GRETA) del Consejo de Europa ya advirtió del riesgo de que las personas que huyen del conflicto armado en Ucrania sean víctimas de la trata de seres humanos y de la explotación. Su presidenta, Helga Gayer, señaló entonces que "los funcionarios públicos y las organizaciones de la sociedad civil en los países que acogen a refugiados ucranianos deben estar alertas a los riesgos de trata y explotación de personas". 

A su jucio, "deben tomarse medidas urgentes para fortalecer la coordinación en las fronteras y en las estructuras de acogida, así como para garantizar el registro preciso de los refugiados y su acceso a los documentos, permisos de residencia y servicios esenciales necesarios".

Las autoridades polacas, cuya frontera colinda con la de Ucrania y, por tanto, están recibiendo el mayor número de refugiados, ya adoptó un protocolo de urgencia ante la detección de casos de criminales deambulando por las estaciones de Varsovia y Przemysl. Según explicaron a la agencia Efe, la región ha desarrollado un sistema que funciona en toda la provincia, por el que los conductores deben quedar registrados con una licencia y un número de matrícula del coche, y con un destino previamente acordado con las autoridades, antes de recoger a un refugiado. Además, este sistema permite a los refugiados confirmar en una aplicación su llegada sanos y salvos a su destino.

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