El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha alertado este sábado de la situación de "vulnerabilidad extrema" del litoral metropolitano y ha urgido al Ministerio para la Transición Ecológica a hacer aportaciones de arena antes del verano para revertir la regresión que sufren casi todas las playas de la zona.

En un comunicado, el ente ha subrayado que "ya se han perdido el 15% de las playas metropolitanas" y ha enfatizado que todas, excepto la del Fòrum en Sant Adrià del Besòs, sufren regresión.

Además, ha advertido que la borrasca Celia ha provocado el mayor temporal marítimo de esta temporada en el litoral metropolitano, empeorando el estado de unas playas ya muy vulnerables por la regresión y la pérdida de arena.

El temporal marítimo de esta semana ha provocado olas de hasta 6 metros y rachas de viento de hasta 70 km/h. Además, la presencia de las bajas presiones ha implicado una subida del nivel del mar, fenómeno que se conoce como "mareada ciclónica", ha explicado el AMB.

La pérdida de arena ha sido muy significativa en las playas de Montgat y Badalona norte, que ya se encontraban en un estado muy delicado antes de la llegada del temporal. Asimismo, la fuerte regresión sigue avanzando hacia el sur y la poca anchura de algunas playas provoca mayores impactos cuando hay oleaje fuerte.

En Badalona, el temporal ha hecho desaparecer la playa de Barca Maria, mientras que las del Cristall y el Pont d'en Botifarreta han quedado "bastante dañadas", y ha hecho aflorar estructuras como cimientos de antiguas edificaciones.

En Montgat solo queda la playa de los Pescadors, pues las de Les Roques, de los Toldos, Can Tano y Montsolís ya habían desaparecido antes del temporal.

En el Prat de Llobregat, donde antes del temporal ya había desaparecido la playa La Naturista y unos dos kilómetros de la playa de la Ricarda, el temporal ha hecho avanzar la regresión en Can Camins, que ya ha perdido 650 metros de longitud, a pesar de las aportaciones anuales de 100.000 metros cúbicos de arena que se realizan en esta zona.

En el caso de Gavà, la playa de Gavà Mar ha perdido anchura y unos 300 metros de frente dunar.

Ante ello, el AMB ha reclamado aportaciones extraordinarias de arena antes del verano en las playas más afectadas por la regresión, con un tamaño adecuado y unos 50 metros de ancho que permitan soportar unos temporales cada vez más frecuentes.