Marina Ovsyánnikova, una empleada del Canal Uno de la televisión rusa, se convirtió este lunes en un símbolo de la rebelión del pueblo contra el presidente del país, Vladimir Putin, por la invasión de Ucrania. Cuando los detenidos en las protestas se cuentan ya por decenas de miles sigue habiendo personas que se oponen a la deriva de Moscú frente a Kiev.

Ovsyánnikova irrumpió en plena emisión de un programa de noticias con un cartel en contra de la invasión en el que se podía leer un mensaje en ruso, además de un "no a la guerra" en inglés. "Os están mintiendo, no os creáis la propaganda", expresó, al tiempo que gritaba reiteradamente contra el conflicto.

La imagen y el vídeo con la activista entrando en plano por detrás de la presentadora del programa Vremia fue ampliamente difundido por canales como Telegram, informa la cadena británica BBC.

Detenida

La organización de defensa de los derechos civiles OVD-Info informó de que Ovsyánnikova fue detenida poco después de su acción y podría ser condenada a hasta 15 años de prisión en virtud de la nueva ley contra las críticas a las acciones de las Fuerzas Armadas.

Antes de su acción, la activista publicó un vídeo en redes sociales en el que denunciaba que "la responsabilidad de esta agresión pesa sobre los hombros de una sola persona, Vladimir Putin".

Además, explicaba que su padre es ucraniano e insta a la población rusa a participar en las manifestaciones contra la guerra. "Solo nosotros tenemos el poder de detener toda esta locura (...). No pueden meternos a todos en la cárcel", dijo.