
Julio Iglesias está muy afectado por la guerra rusa. Comparte en las redes sociales mensajes en busca de la paz, se compadece por el dolor de tantas familias que lo están perdiendo todo. Unas reflexiones que sus seguidores aplauden, pero que, como no podía ser de otra manera, han encolerizado a Javier Santos, su hijo no reconocido, que no ha dudado en recriminarle la actitud distante, fría y combativa que mantiene en la actualidad para con él.
Javier está atravesando momentos complicados. No quiere hacer declaraciones públicas, pero reconoce que no son buenos tiempos. Su abogado, Fernando Osuna, está a punto de presentar recurso de amparo en Estrasburgo, pero las secuelas de una batalla tan larga en los medios y en los tribunales está pasándole factura. 20minutos ha podido saber que el artista cerró su casa de Valencia y ahora vive junto a su mujer y su hija en la romántica Italia. Allí se fue buscando esa paz que había perdido por el camino y en ello está.
Por suerte tiene el apoyo de todos los que le quieren, especialmente de su madre. María Edite está convencida de que más pronto que tarde se hará justicia y que Julio pagará por todo lo que está haciendo, premeditadamente, para no dar a su hijo el sitio que merece. Ya no busca venganza por años de insultos y desprecios públicos, sino reconocimiento y la parte del pastel que le corresponda. El dinero no calmará el escozor de tantos años en la penumbra, pero logrará resarcir parte de las calamidades a las que se enfrentó.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios